El Defensor del Pueblo pide un servicio de transporte público que conecte la cárcel de Cuenca con la ciudad

El organismo que preside Ángel Gabilondo sugiere también que se complete o se mejore la cobertura de los puestos médicos de la prisión

El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha pedido a la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior se realicen las gestiones oportunas con las autoridades locales para garantizar un servicio de transporte público que conecte el centro penitenciario de Cuenca. El objetivo, se indica en un documento consultado por VOCES, es facilitar así «el desplazamiento de los familiares y, en especial, las salidas al exterior de las personas internas».

Adicionalmente, sostiene, «han de adoptarse los acuerdos de transporte y de asignación presupuestaria necesarios para que el centro asuma el coste económico de las salidas que tienen como fin la participación de la persona interna en una actividad que forma parte de su programa individualizado de tratamiento, pero que no puede realizarse en el interior del centro».

Actualmente la parada de transporte público más próxima entre la cárcel y el casco urbano conquense es la situada en el antiguo colegio San Julián (futura sede del Centro de Estudios Penitenciarios) de la línea Jábaga-Chillarón-Cuenca de los autobuses Astra. Está a un kilómetro, unos quince minutos andando de media, de la prisión, y sin ninguna camino o vía peatonal: el desplazamiento hay que hacerlo en plena N-400, entre vehículos a motor. Hasta la desaparición de la Línea 3 en 2016 sí que había servicio de autobús urbano hasta el cárcel conquense.

La sugerencia es resultada de una de las visitas programadas por el Defensor del Pueblo en su condición de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (MNP). Dos técnicas de la isntitución, una del Mecanismo Nacional de Prevención y otra del Área de Seguridad y Justicia, acompañadas de un vocal del Consejo Asesor del MNP, realizaron de oficio una visita al Centro Penitenciario de Cuenca este verano.

Como consecuencia de esas también se han lanzado otras sugerencias. Una de ellas es que se proceda a revisar las celdas que se utilizan o pretenden utilizarse como «celdas de observación», con el fin de retirar los elementos de riesgo que pudieran generar problemas de seguridad y comprometer la integridad de las personas internas.

Se plantea asimsismo que con carácter prioritario se complete o, al menos, se mejore la cobertura de los puestos contemplados para el personal médico en la relación de puestos de la prisión conqunse.

El contenido ese escrito se ha remitido con ánimo informativo a la Fiscalía General del Estado, a la Fiscalía Provincial de Cuenca y al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº2.