Cuenca contabiliza 2.804 de los 22.439 casos registrados en Castilla-La Mancha en las dos últimas semanas

Fernández Sanz ha asegurado que estamos en el principio del “principio del fin” de esta pandemia, con la llegada de la vacuna, “pero tenemos por delante muchos meses en los que debemos seguir manteniendo todas estas medidas ya aprendidas"

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado en las Cortes regionales que “nos encontramos en este momento, que ha venido a denominarse tercera ola de la pandemia por COVID-19, con un incremento generalizado de casos en toda Europa, España y Castilla-La Mancha en las semanas precedentes”.

Así, ha explicado que la trazabilidad de los casos está siendo eficiente, ya que el promedio regional se encuentra casi en el 74 por ciento, vinculado a brotes. Pese a ello la multiplicación de casos durante el periodo de festividades de diciembre y enero ha hecho disparar las cifras de transmisión. En las dos últimas semanas, ha dicho, hemos acumulado en la región 22.439 casos (actualizado a 19 de enero, semanas 1 y 2), 3.299 en Toledo, 7.256 en Ciudad Real, 2.804 en Cuenca, 2.304 en Guadalajara y 6.766 en Toledo.

Además, Fernández Sanz ha destacado que la incorporación de recursos humanos ha llegado a superar los 9.000 efectivos en todas las categorías profesionales. Solo el Servicio de Salud durante 2020 ha dotado de más de 420 (406,7 asignados) millones de euros específicos a este contexto; más de 167 millones en personal, 211 millones en suministros y más de 27 millones en inversiones tanto centralizadas como descentralizadas, en equipamiento y en adaptación de infraestructuras principalmente.

“Contamos actualmente en los planes de contingencia establecidos por las diferentes gerencias asistenciales con una capacidad asistencial de 5.257 camas de hospitalización, 462 camas de críticos con respirador y 46 adicionales sin respirador”, ha indicado. Todo este esfuerzo, ha continuado, sin dejar de trabajar en las inversiones estratégicas para nuestro Sistema Sanitario público en materia de infraestructuras, de equipamiento y tecnología sanitaria, y en la formación especializada de nuevos profesionales, el futuro del sistema.

Camas de críticos

Castilla-La Mancha pudo dotarse en los momentos más graves de la llamada primera ola de 535 puestos de atención a pacientes críticos durante el periodo más duro de la pandemia de COVID, donde partiendo de una estructura de 164 unidades a 535 puestos, que en este momento son nuestra base estructural para cualquier situación que pudiéramos tener en el futuro.

“Este es el marco en el que podremos dar seguridad y fiabilidad a nuestros pacientes cuando lo necesiten, con los equipos complementarios disponibles, respiradores y resto de aparataje tecnológico, así como formando a los profesionales que al final son quienes aseguran la utilización pertinente de los recursos”, ha afirmado Fernández Sanz.

El consejero de Sanidad ha querido agradecer a todo el personal del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, de Atención Primaria, Hospitales, Transporte Sanitario, de Salud Pública, y a la población en general “su implicación y esfuerzo para contener esta pandemia, así como a la gran mayoría de la población, que ha intentado, independientemente de la fecha y el lugar, mantener al máximo las medidas de prevención de la transmisión de la infección”.

Estamos en el principio del “principio del fin” de esta pandemia, ha recalcado Fernández Sanz, con la llegada de la vacuna, “pero tenemos por delante muchos meses en los que debemos seguir manteniendo todas estas medidas ya aprendidas, aunque puedan suponer una alteración de la que venía siendo nuestra costumbre anterior”.

“Estamos más cerca, pero aún queda; es entendible el cansancio, el agotamiento, la desconfianza, la fatiga, pero nos queda realizar de forma sostenida este esfuerzo durante este periodo adicional al ya vivido”, ha concluido el consejero.