El conquense Fran Martínez supera el último test y ya es concursante de la novena edición de MasterChef

Tiene 30 años, es originario del barrio de la Fuente del Oro y trabaja de camarero en el restaurante Peñablanca, en el Alcampo

El conquense Fran Martínez ha superado el último test y se ha convertido en participante de la novena edición de MasterChef, el concurso de cocina de TVE. Tiene 30 años, es originario del barrio de la Fuente del Oro y trabaja de camarero en el restaurante Peñablanca, en el Alcampo.

Para acceder al concurso presentó su “plato estrella”, las carrilleras guisadas, con las que convenció al jurado formado por Pepe Fernández, Samantha Vallejo-Nájera y Jordi Cruz para otorgarle el delantal que le acredita como concursante. En esta última prueba Martínez estuvo muy simpático ante las cámaras, contando anécdotas sobre cómo se inició su pasión por la cocina o cómo busca ofertas entre los catálogos de los supermercados para conseguir los productos más baratos.

Los tres miembros del jurado elogiaron el plato presentado por el conquense. Pepe Rodríguez afirmó que “está muy bien hecho y es de alguien que cocina y que tiene mano porque está en su punto”. Vallejo-Nájera subrayó que estaba “realmente bueno” y por su parte, Jordi Cruz destacó que “es muy importante que un cocinero sepa gestionar bien, has cocinado muy rico” y antes de ponerle el delantal, bromeó con que comía gambas “de tres pavos y medio la pieza” a lo que el conquense rápidamente contestó: “Pues entonces quedamos para comer tú y yo y nos las apretamos mejor”.

Un buen inicio para Martínez, dado que según declaró “mi referente en la cocina es Jordi Cruz porque es un ejemplo de superación, con 18 años ya era jefe de cocina y actualmente tiene tres estrellas Michelín y siempre está mejorándose a sí mismo”.

En las entrevistas tras su entrada, declaró que su sueño “es tener un restaurante con comida para tomar y para llevar, con de cuatro a ocho mesas. Estoy aquí para demostrar a toda España con todos los años que llevo de camarero lo que soy capaz de hacer y superarme a mi mismo y saber hasta qué punto puedo llegar”.

Martínez afirmó que para él “la cocina es la manera de demostrar un sentimiento hacia los demás, si tú comes bien vas a estar muy agradecido, y más allá de eso es un principio básico”.

Una vez superado el test por el que accedió al programa tuvo lugar la primera prueba de exteriores, que se celebró en Palma de Mallorca. El conquense quedó enmarcado en el equipo rojo, que a la postre se hizo con la victoria evitando así la prueba de eliminación y ganando el pase directo al segundo programa.

No obstante el conquense siguió dejando buenos momentos, como cuando dado su interés por qué estaban haciendo sus compañeros en la prueba de eliminación Cruz le ‘amenazó’ con que “si quieres te doy un delantal negro y te unes a ellos”, y otra vez estuvo rápido en su respuesta “me gusta el riesgo pero soy una persona clásica, y más vale pájaro en mano”.