El Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado en su edición de este lunes la revisión de las medidas en residencias de mayores de la región tras el rechazo del Tribunal Supremo a algunas de las aprobadas inicialmente.
La resolución de la Consejería de Bienestar Social publicada entra en vigor desde este lunes y no incluye algunas medidas de las que sí había en la anterior normativa, como la obligatoriedad de superar cribas para los trabajadores de estos centros residenciales.
Las medidas que sí están contempladas en esta normativa incluyen la obligatoriedad de información sobre las normas de prevención e higiene, y se mantendrá en dos visitas semanales el régimen de las personas que no estén en aislamiento o cuarentena y no hayan estado en contacto con ningún positivo ni tengan síntomas de la enfermedad. Esta úlima medida podrá adaptarse en función de la valoración realizada por las personas responsables de salud pública.
Además, estas visitas se realizarán en el exterior siempre que sea posible, con mascarilla tanto el residente como el visitante, que deberá no tener síntomas de coronavirus y acceder mediante cita previa. La orden publicada recomienda que en el supuesto de existencia de brote en el centro residencial, acudan preferentemente personas que tengan completa la pauta de vacunación.
Los centros tendrán que tener un registro de visitas con los datos identificativos y de contacto de todos los visitantes para el posible seguimiento del virus en el caso de detectarse algún contagio.
Las personas que estén en los momentos finales de su vida sí podrán recibir más visitas, incluyendo la asistencia espiritual, autorizada por el propio centro y dependiendo de las características de este.
Las residencias promoverán la vacunación de los trabajadores de nueva incorporación o que todavía no lo hayan hecho. Se recomienda asimismo que los empleados que retornen de permisos y vacaciones por un periodo superior a 15 días no estén en contacto con personas residentes no vacunadas, y que a los trabajadores no vacunados se les asigne el cuidado de residentes que tampoco hayan recibido la vacuna.
