La Balompédica Conquense hizo otra vez alarde este domingo de su fortaleza defensiva y capacidad para mantener su portería a cero pero, también, enseñó sin pudor sus costuras más preocupantes: sus dificultades para hacer gol. Esta vez sí que hubo más ocasiones y hasta un penalti, que Fran Oller no llegó a transformar al toparse el balón con el pie de Berlana en el minuto 85.
Con esa combinación de virtudes y defectos el resultado fue el esperable: un empate a cero contra el Torrijos. Era un rival fuerte pero ni la condición de anfitrión de los blanquinegros ni la puntuación conseguida hasta ahora pueden dar por bueno el punto conseguido. Sabe a poco, es poco si todavía se mantiene algún resquicio de los ambiciosos planes de pretemporada.
El partido había comenzado con un robo de Youssef, que asistió a Oller para un disparo abajo y fuerte que se fue a córner. Fue la primera intentona de unas cuantas que vendrían después, como otro remate del propio Youssef, otro zurdazo de Oller y otra de Iván Rubio que se fue arriba por muy poco.
Así, con muchos quiero pero pocos puedo, con acumulación de ‘casis’, se llegó al descanso. En la segunda mitad la tónica fue similar, aunque con una intensidad más rebajada y con más errores antes de llegar al último tercio del campo. Hasta que el desenlace del nudo gordiano parecía que iba a llegar desde el penatil… pero ni con esas. No hubo manera.
