Una representación de la formación de Nuevas Generaciones de Cuenca, encabezada por su vicesecretario Daniel García, junto a María Vallejo y a Paula Aban, se ha reunido con el delegado general y el subdelegado del Campus conquense, Gustavo Ruiz y Alejandro Rubio, respectivamente, para «recoger las preocupaciones y necesidades actuales de los estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha en la capital».
Así, entre estas carencias, tanto Gustavo Ruiz como Alejandro Rubio reivindicaron la conveniencia de que las instalaciones de la universidad experimenten un más que necesario impulso, “es lógico que transcurridos ya tantos años desde que se construyeran los edificios, algunos de ellos presenten carencias, entre ellas falta de espacio y que haya que buscar nuevos entornos que traigan consigo, también el desarrollo de nuevas actividades”, apuntaba Daniel García.
«Unos espacios adecuados dinamizarían la vida universitaria y harían de esta institución regional un entorno más atractivo para los estudiantes, y es preocupante que el número de matriculaciones haya acusado un notable descenso y la institución, dada su relevancia tanto en nuestra provincia como en la región, debe de buscar y encontrar fórmulas para enriquecerse y competir con otras universidades de nuestro país», señalaba el vicesecretario de Nuevas Generaciones conquense. «Que los estudiantes puedan disponer de clases cómodas, espacios de ocio también adecuados o zonas de estudio y una biblioteca que no se colapse en tiempos de exámenes es fundamental para que nuestra universidad siga desempeñando el papel fundamental que ha desarrollado hasta ahora», ha añadido García.
Como alcalde de un pequeño municipio de Cuenca, Arguisuelas, Daniel García se sentía «especialmente identificado con la ausencia de dos servicios que afectan de manera directa a los estudiantes. Por un lado, el no disponer de cajeros automáticos en el entorno del campus, en nuestra sociedad está generalizado el uso del móvil o la tarjeta para pagos, pero no se puede coartar el derecho de los ciudadanos a disponer de dinero físico cuando lo consideren necesario y conveniente». La otra carencia ha sido el cierre de la línea de tren Madrid-Cuenca-Valencia, «la supresión de un servicio público de transporte como es el ferrocarril es injustificable, máxime cuando uno de los colectivos que más lo usa es el de los estudiantes para ir a clase». «Que en la provincia de Cuenca no tengamos tren supone un grave problema para aquellos alumnos que se desplazaban a la universidad en este transporte y un incentivo a que nuevos estudiantes se planteen, incluso, estudiar fuera de la provincia, lo que incide de manera muy negativa sobre el grave problema de despoblación que padecemos», concluía el responsable de Nuevas Generaciones.