Agricultores de Garcinarro denuncian graves daños en los cultivos por una «plaga» de muflones

Reclaman la adopción de medidas para evitar los daños que manadas de "hasta sesenta o setenta ejemplares" procedentes de la Sierra de Altomira están provocando en el cereal y el girasol

Agricultores del municipio alcarreño de Garcinarro han denunciado los cuantiosos daños que manadas de hasta 70 muflones procedentes de la Sierra de Altomira están provocando en sus cultivos, principalmente de cereal y girasol.

Eduardo Muñoz, joven agricultor de Garcinarro, ha reconocido que «tenemos un problema bastante serio. Aquí vivimos principalmente del cereal y el girasol. Todo lo que está pegado a la Sierra de Altomira está muy afectado. También hay daños por jabalí y corzo pero ahora hay grandes manadas de muflones que son los que provocan los mayores destrozos. En el cereal no sólo es lo que se comen sino el daño que hacen al pisar, tumbarse…Y ahora le tocará al girasol que en unos días se van a encontrar los brotes verdes y se lo van comiendo. He llegado a ver manadas de sesenta o setenta ejemplares. Se puede hablar de plaga, una pasada».

La organización agraria Asaja-Cuenca ha dejado constancia, de manera habitual, de los perjuicios que la fauna silvestre provoca en los cultivos de los cagricultores conquenses a través de los redes sociales. En este caso, Muñoz afirma que «el muflón lleva aquí unos veinte años, aproximadamente desde 2003. Antes se veían pocos pero han ido reproduciéndose y ahora hay muchísimos, sobre todo, en la zona de Garcinarro. En municipios vecinos como Mazarulleque o Jabalera también se les ve, pero menos. En Mazarulleque hay más olivar, la carretera está por medio… Pero en Garcinarro ha llegado a desaparecer el girasol que había en la falda de la Sierra de Altomira».

Estas mismas fuentes reclaman la necesidad de adoptar medidas para evitar que continúe esta situación. «Se hacen monterías de forma habitual… pero hay que hacer algo más. Que se pueda cazar esta especie todo el año o no sé. No hablo de exterminarlos pero sí de reducir su población para evitar estos daños tan cuantiosos que están provocando».