La selección española de Balonmano ha vencido a la Irán por 36-22 en su debut de la 46ª edición del Torneo Internacional de España que se está celebrando del día 6 al 8 de enero en Cuenca y que sirve como preparatorio del campeonato europeo que los Hispanos disputarán entre Hungría y Eslovaquia a final de mes.
Nada pudo hacer una selección que se encuentra tan abajo en el ranking mundial como Irán que llegó a reducir las diferencias en siete puntos en la segunda parte, pero de poco sirvió.
La anécdota con la que comenzó el encuentro fue los fallos en la megafonía que provocó que prácticamente no se escuchasen los himnos de ambos países, lo que aprovechó la afición conquense para sacar su voz a pasar entonando el himno nacional. Megafonía a un lado, y con el partido en juego, Jordi Ribera puso al ‘equipo A’ sobre la pista de El Sargal, con los Maqueda, Caneñas, Guardiola y compañía. Sin embargo, fue uno de los menos habituales, el joven portero del Benfica, el protagonista de parte del encuentro con grandes paradas que levantaron los aplausos de la ‘Furia Conquense’. Tan buena actuación cuajó, que al equipo de Oriente Medio le costó más de seis minutos inaugurar el marcador, y no se echó de menos al toledano Pérez de Vargas en la portería.
Aquí fue donde los Hispanos, sin exigirse en demasiado, mostraron la gran diferencia física y técnica existente entre los dos equipos y brindaron un espectáculo deportivo que Cuenca llevaba sin disfrutar desde hacía casi 30 años, la última vez que el combinado nacional había visitado la ciudad. Esta superioridad se vería reflejada en el marcador al descanso, donde España ganaba por 18 a 9.
La segunda parte del encuentro tan solo fue un trámite. Los menos habituales de Ribera salieron a la pista, circunstancia que aprovecharon los iranís para recortar en el marcador hasta acercarse en 7 puntos. Con dos puntos de exigencia y concentración menos, los Hispanos se dedicaron a defender sin una presión axfisiante y esperar para correr. En esos minutos se dio la nota negativa del encuentro, la lesión del iraní Esteki, que no pudo continuar.
Mientras que la distancia en el marcador entre los dos equipos se hacía más grande se pudo disfrutar de un gol de espaldas de Peciña que deslumbró a la afición. El mejor del combinado nacional, además de Sergey Fernández, fue Aleix Gómez con 6 tantos.
A pesar del frío la ciudad de Cuenca pudo disfrutar de una fiesta del balonmano, y tendrá la oportunidad de seguir haciéndolo el sábado a las 20:00h en El Sargal con un España-Polonia.
