La cantidad de coronavirus en las aguas residuales de Cuenca aumenta por primera vez en nueve semanas

El incremento no es significativo pero rompe una tendencia de tres semanas de estabilidad y otras tantas de bajada

Tras nueve semanas a la baja o estancada, la presencia del virus SARS-CoV-2 en las aguas residuales de la ciudad de Cuenca vuelve a incrementarse. El sistema de vigilancia microbiológica del Ministerio para la Transición Ecológica desvela que el 100% de los análisis practicados a las muestras recogidas en la depuradora de la capital conquense entre el 21 y el 27 de marzo, las más recientes hasta la fecha, han dado positivo y suponen una subida respecto al período anterior que se cifra en 0,57 unidades logarítmicas de diferencia. Es inferior a lo que la terminología del órgano gubernamental califica como «aumento significativo» y que se dio a inicios de enero.

Este tipo de análisis se llevan practicando desde mediados de julio en una treintena de estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y zonas de baño de toda España y suponen otro valioso indicador para calibrar la evolución epidemiológica en un territorio. Recogen restos sin capacidad infectiva y sus resultados son una suerte de avanzadilla respecto a lo que luego confirman con retardo las pruebas de antígenos y PCR.

En el ejemplo de Cuenca todos los análisis han dado positivo con la única excepción de dos de los más tempranos, los correspondientes a los periodos que se iniciaban el 26 de julio y el 6 de agosto. También hubo otros dudosos, llamados presuntos positivos, el 9 y el 30 de agosto. Todos los demás han informado de la presencia del patógeno que causa la COVID-19.

Según el panel que publica el Ministerio, hasta que se produjo este incremento de finales de marzo, la ciudad de Cuenca llevaba tres semanas en una situación estable sin variaciones significativas en la cantidad de virus detectado. Una etapa a la que había precedido otra de bajadas, algunas de ellas significativas como las del 21 al 28 de febrero.