Un detenido en la Plaza Mayor por agredir a un guardia civil que intentaba separarlo de una pelea

Casi de forma simultánea, alrededor de las 19:40 horas de la tarde, se ha originado otra trifulca en el espacio urbano que no ha ido a más por la aparición de efectivos de la Policía Nacional

Un varón de mediana edad ha sido detenido en la tarde de este Domingo de Ramos en la Plaza Mayor de Cuenca por agredir a un guardia civil. Los hechos, según ha comprobado Voces de Cuenca, se han producido en torno a las 19:40 horas cuando dos hombres se han enzarzado en una pelea muy cerca de las escaleras de la Catedral y han obligado a intervenir a efectivos de la Benemérita que se encontraban por la zona. Tras mediar para separarlos, uno de los implicados ha agredido a uno de los agentes, razón por la que han procedido a detenerlo y a llevárselo en un vehículo del Cuerpo.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno y del Instituto Armado han informado a este periódico de que la agresión se ha resuelto sin lesiones. Las decenas de personas que se encontraba en el espacio urbano en ese momento ha sido testigos de la bronca, que algunos de los espectadores ha coreado con risas, gritos y aplausos cuando se ha producido la detención.

Casi de manera simultánea se ha originado otra trifulca con varios implicados, de diferentes edades y sexos, en otra zona de la Plaza, entre el templo catedralicio y el Ayuntamiento. El episodio se ha saldado con algunas caídas y enganchones pero, en principio, sin lesiones de importancia. Empleados y clientes de los establecimientos hosteleros han acudido en un primer momento para separar a los participantes. Acto seguido han aparecido efectivos de la Policía Nacional, cuya presencia ha disuelto el alboroto y ha provocado una ovación colectiva.

La masiva presencia de público en el Casco Antiguo ha sido una constante durante el fin de semana. A pesar de la ausencia de la procesión del Hosanna y de las restricciones de tráfico establecidas han sido muchos los ciudadanos que han subido a la Parte Alta espoleados por el buen tiempo.