Estaba previsto haber procedido a la bendición y presentación, para que desfilara el pasado año 2020, pero la pandemia, se llevó este como otros actos. Este año, aunque no habrá desfiles procesionales, dentro de la programa para conmemorar la Semana Santa, se ha podido realizar con la brillantez y solemnidad que la Hermandad, que preside Rafael Luján, suele dar a los actos.
Siguiendo los protocolos sanitarios de seguridad, en el templo Nuestra Sra. de la Asunción, tras la Eucaristía vespertina ha tenido lugar un acto, brillante, dentro de la sencillez y emotivo para los hermanos de la Hermandad Nuestro Padre Jesús de Nazareno, el día siguiente al primer viernes del mes de marzo.
El nuevo paso, obra del imaginero Manuel Madroñal Isorna que ha tallado otras imágenes para esta hermandad taranconera en diferentes etapas, desfilar el Viernes Santo, esperamos que el próximo año sea ya una realidad en la procesión del Santo Entierro, ha sido bendecido por el obispo de la Diócesis, monseñor José María Yanguas, junto a la capa de Hermano Mayor de la Hermandad.
El obispo ha puesto en valor “al Cristo victorioso con la resurrección, la cruz de Cristo, es la del comienzo de la resurrección, es la cruz gloriosa, no es signo de muerte, no es signo de castigo, con él nuestros pecados quedan perdonados”
El coro parroquial ha realzado con sus voces y notas musicales el acto religioso en el que han participado en diferentes apartados, lecturas, ofrendas, etc. miembros de la Hermandad de Jesús de Nazareno y el saxofonista Casimiro Mejía Montalbo, con saxo y clarinete, ha ofrecido un ameno mini concierto previo a las palabras del presidente de la hermandad, quien ha agradecido la asistencia al obispo de la Diócesis. También ha dado las gracias las autoridades presentes y al saxofonista Casimiro Mejía, así como al Coro Parroquial sus intervenciones musicales durante el acto.
Rafael Luján ha destacado la presencia de miembros de la Junta directiva de la Venerable Hermandad de la Cruz Desnuda de Jerusalén de Cuenca, hermano mayor, Pablo Moya; así como el secretario y tesorero, entre ellos algunos vinculados a Tarancón como Carlos del Pozo.
El presidente nazareno, ha destacado del nuevo paso, que es “visible desde todos los ángulos, presidida por la Cruz de madera de cedro real, con un sudario realizado a mano, a los pies una calavera y serpiente saliendo del monte que representa el pecado original, una corona de espinas y dos golondrinas además del cáliz de la pasión con la sangre del costado de Cristo, además de un juego de dados que simboliza la subasta de las ropas del Señor”
Como suele ser habitual en este tipo de actos no ha faltado, la entrega de detalles tanto al Obispo como a Carlos del Pozo de la Hermandad de la capital y d esta tambien para la Hermandad Jesús de Nazareno de Tarancón.
Por la Venerable Hermandad de la Cruz Desnuda de Jerusalén de Cuenca, Carlos del Pozo ha tenido palabras de recuerdo para todos los fallecidos de todas las hermandades. Mostró su agradecimiento por la la invitación al acto como padrinos. Ha contado algunos datos históricos de la hermandad, señalando que se siente muy vinculado a Tarancón «he vivido gran parte de mi juventud aquí y conservo mis mejores amigos, he vivido de cerca la Semana Santa taranconera y he vivido su evolución». Ha finalizado con la entrega de un escudo y un libro de la cofradía a la hermandad taranconera.
El broche final del acto lo ha puesto el saxofonista Casimiro Mejía con el tema musical «Amor Nazareno».
Además del oficiante, el obispo Monseñor Yanguas, han asistido numerosas autoridades locales y provinciales, el alcalde de Tarancón José López Carrizo, la delegada provincial de bienestar social Amelia López, la diputada provincial Lorena Cantarero, el diputado regional del PP Benjamín Prieto, así como concejales del equipo de gobierno y de la oposición, el presidente de la Junta Mayor de Hermandades Víctor Domínguez y representantes de casi todas Las Hermandades de Tarancón.
