El Anaquel del 19 de diciembre

Juan Clemente Gómez

LITERATURA INFANTIL

Chocolate infinito.-Paloma Muiña.-Ilustracioes de Betania Zacarías.-Editorial SM

A Paula le gusta mucho la Navidad, pero este año son unas Navidades raras pues sus padres se van de viaje y la dejan con sus abuelos. Paula pasa el tiempo pensando qué cinco cosas pedirá a los Reyes Magos, y cuando llega ese día y se despierta, sus padres han vuelto de viaje con una hermanita para ella. Un tierno álbum ilustrado para leer en familia. (A partir de 3 años)

Historias para soñar despiertos.-  Textos: Angela McAllister.- Ilustraciones de Anna Shepeta.-Editorial SM

Esta recopilación de 50 cuentos, fábulas, mitos y leyendas te hará soñar y viajar por diferentes rincones del mundo con los pies en la tierra y la cabeza en las nubes.

¿Quién fue Tomás Rascón? ¿Cómo se hizo veloz el guepardo? ¿Qué misterio encierra el león de piedra? ¿Cuál es la leyenda de las ranas? ¿Quién ganó la batalla del verano y el invierno? ¿Cómo apareció la noche? ¿Qué secreto esconde la lámpara mágica? (A partir de 6 años)

La fabulosa Navidad de Pablo Diablo.-Francesca Simon.-Ilustraciones de Tony Ross.-Editorial SM  

 Se acerca la Navidad, un tiempo de paz y alegría. Pero, con Pablo Diablo de por medio, nunca se sabe lo que va a pasar. ¿Sabrá comprender el espíritu navideño? Una novela dividida en cuatro relatos que muestran la particular visión de la Navidad de Pablo Diablo. También disponible en versión digital. (A partir de 7 años)

La señorita Bubble: Aventura bajo cero.- Autora: Ledicia Costas.-Ilustrador:  Andrés Meixide.-Editorial Anaya

Una nueva aventura de Bubble, la genial inventora, que en esta ocasión se enfrentará a un Papá Noel malvado:

“Cientos de pingüinos hacían cola ante su casa. Eran tantos que la fila serpenteaba hasta perderse en el horizonte. Los había de todas las especies y tamaños: pingüinos emperador, pingüinos rey, pingüinos adelia, pingüinos de penacho amarillo

—Necesitamos asilo. Bubble lo miró a los ojos durante unos segundos y percibió en él un asomo de desesperación. Le sonrió con ternura y le contestó:

 —Bienvenidos a mi casa.” (A partir de 10 años)