La patronales de Cuenca, Soria y Teruel han entrado en la redacción de la «letra pequeña» una vez que las nuevas directrices sobre las ayudas estatales de finalidad regional de la Comisión Europea, diseñadas para el periodo 2022-2027, permiten que las provincias de Teruel, Soria y Cuenca reciban las ayudas para las empresas de las que están excluidas en la actualidad. Las ayudas permitirán a las empresas en estas zonas tener acceso a la exención de hasta un 20% en los costes laborales. El principal cambio de las nuevas directrices es que, a la hora de designar las ayudas al funcionamiento -destinadas a reducir los gastos corrientes de una empresa-, pasa de limitarlas a “zonas con muy baja densidad de población” a incluir las “zonas poco o muy poco pobladas”, entre las que sí se encontrarían Teruel, Soria y Cuenca.
María Ángeles Fernández Vicente, directora general de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), ha manifestado este miércoles durante un encuentro online con medios de comunicación de las tres provincias que «queda por determinar el procedimiento que tienen que seguir las empresas para optar a estar ayudas. A nosotros lo que nos gustaría es que fuera algo automático, que las empresas por estar ubicadas en cualquier de las tres provincias ya se les aplicase bien esa bonificación a las cuotas de la Seguridad Social o unas exenciones o bonificaciones fiscales diferentes. Nos gustaría que fuese directamente, que las empresas no tuvieran que solicitarlas. Pero esto es en lo que nos tenemos que poner a trabajar desde ya». Hasta ahora la referencia para las tres provincias es el modelo noruego «donde se han reducido las contribuciones a la Seguridad Social automáticamente. Es decir, las empresas ven reducidos sus costes sin necesidad de solicitarlo. Este modelo a nosotros nos parece adecuado porque en la última década han ganado población, ha aumentado la competitividad las empresas y se ha creado empleo. No quiere decir que sea nuestro modelo y estamos abiertos a explorar otras posibilidades como es el tema fiscal».
José Guillén Gracia, vicepresidente CEPYME Teruel, ha resaltado que «para nosotros es tan fundamental la cuantía de las ayudas como la facilidad para poder tramitarlas. Hemos mirado el modelo noruego porque estaba muy documentado su efectividad pero también por su simplicidad, por la facilidad para la tramitación de estas cuestiones. Lo que vamos intentar con nuestros gobiernos regionales y con el gobierno central es que no haya que salvar un muro administrativo para conseguir estas ayudas y hacerlo lo más sencillo posible para el empresario».
Los patronales de las provincias conquense, turolense y soriana han resaltado que las ayudas tendrán una profunda implicación en el tejido productivos de los tres territorios. De hecho, según las estimaciones realizadas por la directora general de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) se podrán beneficiar cerca del 95% de las empresas que actualmente están radicadas en las tres provincias. En total, las organizaciones empresariales calculan que el importe anual previsto que recibirñan las empresas de las tres provincias rondará los 159 millones de euros anuales de los cuales corresponderían en torno a 65 millones a Cuenca, 55 a Teruel y 40 a Soria.
Ayudar a las empresas, captar nuevas iniciativas empresariales y crear empleo, objetivo prioritario
Ángel Mayordomo Mayordomo, secretario general CEOE CEPYME Cuenca, ha calificado como «fundamental los trabajos de los gobiernos regionales respectivos. Ese trabajo ha dado sus frutos y confiamos en que nos ayude a mejorar la situación de nuestras empresas, captar nuevas iniciativas empresariales que eso es lo fundamental para revertir la situación en cuanto a la despoblación. Por eso hoy estaos muy satisfechos ante un momento crucial para nuestras economías».
Asimismo, ha puesto de relieve que «nos han llamado casi locos, quijotes,…. y siempre hemos sabido que era una cuestión razonable y por eso hemos trabajado para poder disponer de una fiscalidad diferenciada porque siempre hemos creído que Europa es esto. Trabajar por un objetivo común que es la lucha contra el desequilibrio económico y para ello hay que articular las medidas necesarias».
Por último, Guillén ha destacado que «la fiscalidad diferenciada es muy importante porque da la posibilidad de recibir ayudas que son una excepción. La despoblación genera una falta de competitividad que intenta ser compensada con estas ayudas que no afectan al libre mercado y corrigen los profundos desequilibrios existentes. Ofrecen una herramienta de cohesión de la que hasta ahora no disponíamos y que en Noruega lleva aplicándose desde 1975». Además, estas mismas fuentes han dejado claro que resultan compatibles con otro tipo de ayudas que se estén recibiendo desde el ámbito local, regional, estatal o europeo.
