Es amplio y mundialmente conocido el debate sobre los videojuegos y su influencia en la vida y las capacidades de las personas, sobre todo de los jóvenes. Muchos argumentan que el impacto de este tipo de juegos es, en esencia, negativo.
Sin embargo, hay que destacar que existen también importantes puntos a favor y que pueden traer beneficios para las personas que disfrutan de este pasatiempo.
Antes de comenzar a profundizar sobre este tema, cabe destacar que estamos hablando justamente de un pasatiempo y no de una adicción, pues cualquier cosa (ya sea una actividad, un alimento, etc.) que se consuma en cantidades extremas produce resultados poco beneficiosos para las personas.
¿Videojuegos como terapia?
Varios estudios han demostrado que jugar videojuegos activa ciertas zonas del cerebro que, excitadas y entrenadas por un lapso relativamente breve cada día, generan un mejoramiento en capacidades como la memoria y la planificación estratégica, además de perfeccionar la motricidad fina.
Estos beneficios pueden llevar a que los videojuegos sean una herramienta útil (entre otras, por supuesto) para el tratamiento de personas que presentan dificultades en dichas capacidades.
Puntos a favor: atención, concentración, lectura, tareas múltiples
Existen videojuegos educativos que están planificados tanto para entretener como para reforzar conocimientos aprendidos en la escuela. Sin embargo, no solo este tipo de videojuegos generan beneficios para los jugadores.
Los juegos que implican una alta velocidad a la hora de reaccionar, además de traer beneficios en el tiempo de reacción (pues si no se mejora, el resultado final será el temido ‘Game Over’), también impactan en la capacidad de atención y concentración de los jugadores.
Esto puede hacerse extensivo a la vida diaria de las personas, que pueden verse beneficiadas, por ejemplo, a la hora de practicar algún deporte, de prestar atención a alguna clase, un video, una exposición, etc.
Otro punto a favor es el aumento en la velocidad y la precisión de lectura, lo que puede traer beneficios relevantes, sobre todo para los niños que están en el proceso de aprender a leer. Además de esto, ciertos videojuegos también conllevan un mejoramiento en la atención a varias tareas simultáneamente.
Impacto en la vida social y personal
La práctica de videojuegos puede también tener un impacto positivo en la vida social de los jugadores, quienes gracias a internet y el borramiento de las fronteras, pueden conocer personas de todo el mundo, practicar idiomas, aprender de otras culturas.
Y como la gran mayoría coincide, muchas veces se hace necesario relajarse por un momento, tomarse un tiempo para uno mismo (ver una película de comedia, jugar al Reactoonz 2, leer un libro), y en estas situaciones los videojuegos son también una buena opción.
Bajar el nivel de estrés es una de las recomendaciones más frecuentes para aliviar cualquier tensión, y está comprobado que los beneficios son particularmente positivos.
En conclusión…
Como ya aclaramos previamente, no es recomendable el consumo excesivo de nada. Pero en su justa medida, hasta los videojuegos pueden tener un impacto positivo en ciertas capacidades cognitivas y físicas de las personas (memoria, concentración, capacidad de reacción, motricidad fina), además de abrirles puertas para conocer gente, mejorar sus capacidades sociales, repasar contenidos educativos, y también ser una válvula de escape para distenderse.
