El popular Huerto de San Esteban comparte exultante con Cuenca su Centenario

Ha sido un desfile bonito, participativo, con gran cantidad de público durante todo el recorrido y con algunos momentos emotivos que sin duda quedarán para la retina

La popular Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto (de San Esteban) ha compartido exultante con la ciudad de Cuenca la procesión en la que ha festejado sus cien años de historia. Ha sido un desfile bonito, participativo, con gran cantidad de público durante todo el recorrido y con algunos momentos emotivos que sin duda quedarán para la retina.

En esta ocasión y a diferencia de lo que sucedió durante la Semana Santa, la hermanad no ha tenido que estar consultando las previsiones meteorológicas. Además, el frío de finales de abril y comienzos de mayo ha ido remitiendo hasta dejar una tarde de sábado con temperatura perfecta y con un limpísimo y calmado cielo azul.

Puntual y a las 19:00 horas como estaba previsto, las tres muchachas que portaban la cruz de guía han comenzado a andar, en un entorno de la iglesia de San Estaban absolutamente repleto de gente y el Huerto ha recorrido sus primeros metros arropado con el sonido de Nuestro Padre Jesús. Sus notas han servido para relajar la tensión que se dejaba ver en algunos rostros, quizá preocupados por la incertidumbre que genera una procesión fuera de fecha y cómo responderá la gente a la convocatoria.

Mucho público durante todo el recorrido

Y como no podía ser de otra forma, Cuenca ha respondido a la llamada llenando las calles para acompañar a su Huerto de San Esteban en el festejo del centenario. Y no sólo en lo que a hermanos y público se refiere. Guiones, estandartes y hermanos mayores de la gran mayoría de las hermandades de la Semana Santa conquense y de San Isidro Labrador (de abajo) han secundado la llamada, todos ellos bien vestidos como la ocasión merecía. El desfile lo ha abierto la Banda de Trompetas y Tambores de la Junta de Cofradías, dirigida por Francisco Javier Poyatos, un seguro de éxito gracias a su garboso estilo, a su característico redoble de tambor y sus instrumentos de viento-metal.

La hermandad ha vuelto a regalar un bonito desfile. Muchísimos niños en la fila central, y también otros muchos en las laterales, algunos incluso bebés de chupete, demostrando que goza de un magnífico estado de salud y que con seguridad hay cuerda para otros cien años más. Más allá de los niños, una gran cantidad de nazarenos se ha puesto la túnica morada y ha acompañado a su paso en la celebración del Centenario.

130 banceros para celebrar el Centenario

Para muestra de la alta participación que ha habido en esta procesión especial, más de 130 banceros han portado las imágenes del escultor de Fuentelespino de Moya, Luis Marco Pérez. La hermandad no quería que nadie se quedara sin poder sacarlo, y por ello ha abierto una lista. Finalmente ha tenido que haber hasta cuatro turnos de banceros para que todos los que quisieran pudieran tener el honor de llevar en sus hombros las Sagradas Imágenes en su Centenario.

Delante del paso ha desfilado el estandarte del hermanamiento de las oraciones en el Huerto de San Antón y San Esteban. Tras él, el consiliario de la hermandad y párroco, Antonio Fernández, en una procesión que ha presidido el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, acompañado por el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea.

El desfile lo ha cerrado la Asociación Musical Iniestense, que dirigida por David Flores, ha estado acertada tanto en su interpretación y afinación como en la selección de temas, que se ha centrado en los grandes ‘hits’ nazarenos.

Homenaje en las Concepcionistas

En cuanto al desarrollo de la procesión, uno de los momentos destacables se ha producido en la llegada a la Puerta de Valencia. La música de Banceros de la Pasión se ha entremezclado con el toque de campanas de la iglesia de las Concepcionistas, a las que el Huerto dado cariño después del incendiario ataque sufrido este viernes. Girar el paso hacia el andamio que cubre su fachada ha sido un sencillo acto pero cargado de simbolismo. El lugar ha sido uno de los puntos de mayor concentración de fieles.

A las 20:00 horas el Huerto de San Esteban comenzaba la subida y llegaba una hora después a las Curvas de la Audiencia (tras El Peso han iniciado directamente el descenso), lugar que la hermandad ha convertido en sitio de peregrinaje cada Miércoles Santo. Con La Quinta Angustia, los banceros han bailado el paso haciendo mover el olivo que, como siempre, ha sido grande y denso.

El ritmo de la procesión se ha ralentizado en la bajada y hasta alrededor de las 22:00 horas no han llegado al Hospital de Santiago, donde como es costumbre han girado el paso. El capataz ha pedido a los banceros que alargaran la zancada para poder compactar una procesión que se había estirado demasiado. En la Plaza de la Constitución ya se había corregido el problema. En la calle Carretería ha habido otro pequeño inconveniente con una señal de tráfico en mitad del recorrido y que se ha solucionado en el acto.

La seriedad del inicio ha contrastado con las sonrisas y relajadas caras que se podían ver llegando a la Plaza de la Hispanidad. En San Esteban, la satisfacción y orgullo se respiraba en el ambiente mientras guiones y estandartes de todas las hermandades rendían homenaje y mostraban su respeto por los cien años de Huerto. Como colofón, el himno de España ha sonado mientras los banceros devolvían el paso a la hora prometida, justo cuando se cumplían las 23:00 horas.