Los diez alumnos del nuevo Centro de Creadores Contemporáneos de Cuenca (4C) ya han comenzado el curso en la Casa de la Demandadera, gestionado por la Fundación Antonio Gala, ubicado en el antiguo convento de Las Carmelitas. Empezaron el pasado 22 de abril y son diez proyectos de diferentes modalidades los que se pondrán en marcha hasta el próximo mes de diciembre.
Este lunes se ha presentado el curso de manera oficial a cargo del presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana; el vicepresidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; y Francisco Moreno, presidente de la Fundación Antonio Gala.
Seis de los alumnos realizarán proyectos relacionados con al arte, tres de literatura y uno de investigación sobre el patrimonio de Cuenca:
- Francisco Baena (Priego de Córdoba): su trabajo trata de establecer una revisión crítica, irónica y narrativa sobre las imágenes en su paso del medio digital al físico a través del apropiacionismo, el meme y la imagen pobre, con el fin de entender las problemáticas sociales que desvelan las imágenes consumidas en la web bajo su aparente banalidad.
- Ilaria Cutolo (Nápoles, Italia): desarrollará un proyecto pictórico que explora el hogar como espacio de memoria. A partir de escenas íntimas, investiga la relación entre objetos, figuras y gestos cotidianos.
- María García Góngora (Fiñana, Almería): desarrollará un proyecto centrado en la identidad femenina y la noción de hogar, que busca cuestionar su concepción tradicional ligada a lo íntimo, emocional y femenino. A través del uso del ganchillo —una técnica textil manual históricamente asociada a lo doméstico— el proyecto propone resignificar este medio como un lenguaje artístico abierto, capaz de expresar un espacio mental, abstracto y subjetivo, cargado de inquietud y sospecha.
- Marina Íñiguez Calero (Villarrobledo, Albacete): su obra consistirá en realizar varias piezas relacionadas con diferentes tradiciones manchegas empleando la escultura, el audiovisual y la instalación.
- Lucía Tello Molina (Sevilla): realiza un proyecto que construye un diálogo entre escritura, memoria y creación plástica, utilizando cartas, objetos y materiales efímeros para configurar un paisaje en transformación. A través de un proceso orgánico y fragmentario, reflexiona sobre el deseo, la nostalgia y la construcción simbólica del recuerdo.
- María Tenoury Díaz (El Hierro, Tenerife): sus piezas tratan sobre la memoria inspirándose en vivencias y recuerdos de habitantes de Cuenca a través de, principalmente, la fotografía y otras disciplinas artísticas.
- Perla Taina Alejo Ramos (República Dominicana): en el 4C desarrolla una investigación histórica sobre el patrimonio de la ciudad de Cuenca, enfocada en la ruta del mimbre en la Serranía de Cuenca. El proyecto combina documentación fotográfica, entrevistas y producción audiovisual, con el objetivo de revalorizar los saberes artesanales de la zona y reconstruir una memoria material y sensible en torno a esta práctica en vías de desaparición.
- Álvaro Guardiola Haro (Cieza, Murcia): dividirá su proyecto en dos secciones. Por un lado, escribirá una novela que, al acabar, adaptará a guion cinematográfico, explorando así las diferencias en las técnicas de escritura entre un medio y otro. La trama pivota en torno a un grupo de amigos que deberá afrontar la crudeza de hacerse adultos. Explorará la pérdida de la inocencia, las amistades y los primeros amores en un mundo repleto de aventuras y magia que se va apagando a medida que crecen.
- Diego Santana Caunedo (La Habana, Cuba): escribirá ‘La primera mentira’, una novela sobre la emigración y el futuro en la que los personajes deben enfrentarse a la dicotomía constante de «irse y aguantar, quedarse y aguantar». Es una novela sobre la amistad, sobre por qué y cómo se rompen las cosas que en algún momento se asumen como eternas.
- Kevin Soto Perdomo (La Habana, Cuba): trabaja en una novela que llevará el título de ‘Música de ascensor’. Nicolás, un joven diseñador que no encuentra el modo de saber si fue despedido o no de su puesto de trabajo, deja sus días pasar en una Habana que le parece fingida y ajena.
Francisco Moreno, presidente de la Fundación Antonio Gala, ha destacado que estos diez jóvenes tienen la «suerte» de ser la primera promoción de este Centro de Creadores Contemporáneo «que les seguirán más que tendrán el talento y la capacidad de triunfar en su vida de creadores de la cultura, la música, la literatura o la poesía».
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha destacado el «espíritu» de quien fue regidor de la ciudad, José Manuel López Cenzano, y su idea de recuperar lo que se empezó a desarrollar en los años 60 en la capital conquense «empezando con el Museo de Arte Abstracto, que ha ido aumentando con la Fundación Antonio Pérez, el espacio Gustavo Torner y la colección de Roberto Polo». Dolz ha manifestado que Cuenca puede ser la ciudad «que alberga las mejores y mayores colecciones de arte contemporáneo a nivel mundial», y estos primeros alumnos del 4C «va a crear un poso, un sello de identidad que va a imprimir a siguientes promociones».
Por su parte, Martínez Chana ha señalado este día como «uno de esos que justifican los dolores de cabeza y las noches son dormir a quienes nos dedicamos a la política». Ha resaltado que «desde el primer momento», la Diputación provincial quería darle «un sentido» a este convento, «una funcionalidad». Con este centro, «cerramos este círculo virtuoso de las artes y al cultura en la ciudad».
El vicepresidente del Gobierno regional ha querido señalar que estos alumnos van a «recuperar el espíritu del Grupo El Paso» y les pide que «cuando en el futuro presenten sus obras y seáis artistas con renombre, no os olvidéis de Cuenca».