Los hosteleros de Cuenca piden poder abrir el interior de bares y restaurantes de 8:00 a 18:00 horas

La patronal calcula que las medidas sanitarias unidas a las condiciones meteorológicas supondrán la suspensión de la actividad en más de 300 establecimientos

Los hosteleros de Cuenca solicitan poder abrir el interior de bares y restaurantes desde las 8:00 hasta las 18:00 horas. Así lo ha dado a conocer en declaraciones a Voces de Cuenca José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación de Hostelería y Turismo, que ha vuelto a criticar el contenido de las medidas de Nivel 3 declaradas en la capital conquense. 

«Creemos que son medidas demasiado drásticas para lo que está pasando, porque ahora en enero realmente nos toca a dos clientes por bar», ha sentenciado Abascal. Con estas medidas se suspende la actividad en el interior de locales de bares y restaurantes y se reduce el aforo de las terrazas al 50%.  

Abascal solicita «que hagan las cosas con un poquito más de lógica, que dejen abrir a la hostelería en turnos de 8:00 a 16:00 horas y que la ciudad tenga una vida normal y agradable». En este sentido, subraya que «es lo que están haciendo en otros lugares, así se evita la salida de noches, que se han dado en llamar conflictivas aunque yo creo que lo realmente conflictivo son las fiestas privadas en las que no hay ningún tipo de control de la legalidad y de donde están viniendo los brotes».

Y es que a su juicio «está comprobadísimo que los brotes vienen de reuniones y celebraciones privadas y la hostelería sirve de parapeto». En este punto, se pregunta «¿para qué hemos sufrido tanto y sacrificado tanto física, psicológica y económicamente nuestros negocios si al final no ha servido para nada? Porque cada vez está más comprobado que los contagios vienen de otros lados». 

De esta forma, el presidente de la Agrupación de Hostelería y Turismo de Cuenca señala que «la culpa la tenemos los ciudadanos, que no hemos sabido guardarnos y obedecer lo que se nos ha dicho. Lo que no puede ser es que la hostelería la usen como escudo protector y cada vez que haya rebrotes carguen contra nosotros». 

Así, considera que el cierre del interior de los bares y restaurantes es «una medida que se hace más por la imagen que por lo que realmente hay que hacer. Nosotros interpretamos que lo que había que hacer era contratar más sanitarios; poner las vacunas, que no sé qué está pasando; y recordar a los ciudadanos que no se descuiden, que aunque estén con gente se pongan la mascarilla, que sólo se la quiten para comer y beber, pero no sólo en los establecimientos hosteleros, sino en cualquier casa cuando tengan una reunión».

Este nuevo cierre del interior de los negocios llega en enero, tradicionalmente el peor mes para el sector hostelero. «Una cosa es que el peor mes haya sido siempre enero, pero este enero va a ser desastroso. Las cifras que vamos a hacer este año van a ser de cierre económicamente hablando», sentencia Abascal.

Según los cálculos realizados por la Confederación de Empresarios de Cuenca, las malas condiciones meteorológicas actuales unidas al cierre obligatorio del interior de bares y restaurantes supondrán que aproximadamente el 90% opten por no abrir mientras estén activas las medidas de Nivel 3. Esto significa la suspensión de la actividad en más de 300 establecimientos. Eso sí, algunos están optando por abrir durante las horas diurnas «porque la situación es desesperada y hay que ingresar algo porque los gastos son fijos». Abascal apunta que «habrá que esperar a que pase la tormenta para ver cuántos de estos cierres son permanentes y cuántos deciden volver a abrir sus negocios».

Además, las medidas de Nivel 3 suponen una reducción en el consumo «porque la gente no hace consumiciones largas porque no aguantan el frío. Quienes antes hacían varias consumiciones ahora se echan un café rápido». 

En cuanto a si van a iniciar algún tipo de protestas, Abascal incide en que «somos de la idea de que hay que negociar en los despachos y hacer entrar en razón a los gestores de lo que está ocurriendo. Y esperamos que tanto a nivel local como regional se nos escuche y se tomen medidas de ayuda al sector. No tenemos por qué poner el carro antes que los bueyes».