Las obras en la Iglesia de San José Obrero continúan con su reforma prácticamente integral de la estructura. Comenzaron a finales de agosto de este año, y está previsto que sobre las mismas fechas de 2024, ya que el plazo estipulado es de un año.
Así lo ha confirmado el párroco de la Iglesia, Joaquín Ruiz, que afirma que «las obras siguen su ritmo como se esperaba». «Lo principal es reformar la estructura que sujetaba el techo, ya que lo que fallaba son los cimientos y, para que no ceda, hay que hacerlos nuevos», ha explicado el párroco.
Desde que comenzaron las obras, se han colocado los pilotes -unos elemento de cimentación- y ahora se están encepando, es decir, se están reforzando para repartir la carga entre dichos soportes.
A partir de ahí, se irá levantando la estructura por las columnas para poder intervenir en el tejado y así remodelar toda la cimentación de la Iglesia.
Al estar prevista su finalización en agosto de 2024, previsiblemente no estará acabada para las celebraciones de San José Obrero de mayo. Hasta entonces, como se lleva haciendo varios meses, todas las misas y oficios se seguirán celebrando en los salones parroquiales de la Iglesia.