La ciudad de Cuenca registró 82 contagios de coronavirus entre el 26 de julio al 1 de agosto, de acuerdo a los datos publicados por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. La cifra supone el primer descenso en tres semanas, una bajada que se cuantifica en 55 diagnósticos menos (-40%).
Un dato positivo que necesita no obstante de algunos matices para entenderse mejor. Las autoridades sanitarias suelen revisar al alza las cifras de una semana a otra, por lo que es probable que la semana que viene ese descenso sea de menor calibre aunque sería muy raro que el retaso en el conteo afectara a la tendencia.
Además, aunque es una bajada significativa, tanto en términos absolutos como relativa, se encuadra todavía en un escenario de elevada transmisión sobre todo si se compara con la situación vivida en la primavera y al inicio del verano. Con la excepción de la quincena inmediatamente previa, hay que remontarse al primer fin de semana de abril para que encontrar un mayor número de casos.
La incidencia acumulada a siete días por cada 100.000 habitantes se sitúa en 150, lo que según los canones que mantiene el Ministerio de Sanidad es una situación de «riesgo extremo», el más alto de los cuatro niveles exitentes. Si el horizonte es catorce días -parámetro en el que se notan menos los sesgos de retraso en la detección y comunicación de casos- Cuenca acumula 401,13. También es «riesgo muy alto o extremo» si se atiende a la clasificación taxonómica de los técnicos ministeriales.