La ciudad de Cuenca marca el mínimo de casos de la primavera con 15 durante la semana pasada

La incidencia acumulada a siete días acaricia ya cifras de "riesgo bajo" y a catorce días baja del alto a medio

Del 10 al 16 de mayo se declararon en la ciudad de Cuenca 15 casos de COVID-19, el mínimo de esta primavera. La tendencia descendente se agudiza y en una semana se ha pasado de 34 a 15 nuevas infecciones, lo que supone una bajada del 55,8%.

Los datos, publicados este jueves por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, son muy similares a los que se registraron a mediados de marzo en los estertores del invierno o los del ecuador del mes de agosto del año pasado, cuando se empezaron a desglosar contagios por municipios.

El periodo analizado es una suerte de bisagra en la evolución de la pandemia. Corresponde a la primera semana completa sin Estado de Alarma y, por tanto, sin las limitaciones que amparaba: esencialmente, cierre perimetral, limitación de reuniones a un máximo de seis personas y toque de queda nocturno. No obstante, hay que tener en cuenta que desde que una persona se infecta hasta que manifiesta los síntomas y se somete a un test, pasan una media de cinco o seis días. Los datos conocidos hoy todavía no reflejan por tanto los efectos que haya podido tener el nuevo escenario normativo o lo muestran de una manera incipiente, de forma muy limitada.

Con los 15 casos contabilizados, la incidencia acumulada a siete días se sitúa en 25,6 casos por cada 100.000 habitantes. Está, por tan solo seis décimas, dentro de la franja de «riesgo medio» y al borde ya de la categoría de «riesgo bajo». La semana pasada ese indicador estaba en 62,24.

La incidencia a catorce días, menos sesgada por posibles retrasos en la notificación de casos, baja también. De 155,61 casos por 100.000 habitantes a 89,70. Del «riesgo alto» se baja al «medio».