Comienza el derrumbe del muro anejo al colegio La Paz

Desde primera hora de la mañana del miércoles, operarios y maquinaria trabajan hundiendo el muro que en los últimos meses presentaba daños estructurales peligrosos

Las obras para derrumbar el muro contiguo al Colegio de Educación Infantil y Primaria ‘La Paz’ han comenzado desde primeras horas de este miércoles. Así, los vecinos del barrio homónimo han retirado en últimos días los vehículos de las aceras tal y como pedían las señales instaladas por el Ayuntamiento de Cuenca, y se ha visto a operarios y una retroexcavadora trabajar desde al que rodea el muro.

El grupo de niños que entraba por la puerta que hay al lado del muro, situada en la calle Jorge Torner, ha debido utilizar otro acceso al centro educativo. Un cambio instado por la dirección del centro y que se viene realizando desde el pasado lunes.

Se cumple así el deseo de la Asociación de Vecinos del barrio de La Paz, y también del AMPA del colegio, de eliminar este muro que se había convertido en un posible peligro para cualquier viandante. A pesar de que en un primer momento los técnicos del Ayuntamiento colocaban unas vayas en modo de protección y aviso, y declaraban que «no es una situación grave«, finalmente se ha accedido al derrumbe final de esta estructura.

“Es un muro muy viejo que se ha rajado bastante, cada vez los árboles y sus raíces que hay en el solar son más grandes. Porque no está lloviendo, que si no, duraría muy poco”, avisaba recientemente el presidente de la asociación vecinal, Tino Muñoz, quien también consideraba que el solar es “un foco de suciedad e inseguridad junto a un centro educativo”, principalmente debido a la colonia de gatos que recurrentemente lo habita, y a los desperdicios que muchos tiran por encima de los muros ya inexistentes.

Quedará por solucionar de qué manera se volverá a delimitar el solar y si el Ayuntamiento adjudicará algún uso a esta parcela. Muñoz propone para ese solar que se construya un edificio que bien podría tener dos plantas, con una entrada en cada uno de los lados por la pendiente que tiene la calle, y que se destine a sede de la asociación del barrio contando con una sala de usos múltiples. El terreno tiene una superficie aproximada de 382 metros cuadrados.