El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha recordado a lo largo de su discurso que ha iniciado el Debate del Estado de la región la necesidad de cambiar el modelo de financiación autonómico. Una guerra nacional entre las diferentes autonomías desde hace años, y que para el presidente castellano-manchego es primordial para abarcar inversiones regionales en muchos sectores, como el sanitario.
“Necesitamos de esa financiación para vincularlo con grandes avances, como el de la Carrera Profesional, ha dicho. Con constantes referencias al partido popular, por sus reiterados achaques respectos a este asunto. Page ha señalado que su gobierno quiere “ir gestionándolo” con los sindicatos, pero asegurando cada paso. “Importa lo que cobra cada uno, pero importa hacer de manera sostenible. Eso significa que de implementarse ya supondría el despido de miles de funcionarios, paralizar inversiones y la ralentización de servicios”. Según los cálculos que ha deslizado Page, implementarla en los 80.000 funcionarios de Castilla-La Mancha le supondría un gasto al gobierno regional de «3.000 millones de euros».
Respecto a la financiación, el jefe del Ejecutivo ha subrayado que son «once años mareando la perdiz, en este tiempo que no se quiere bordar, el estado a aumentado los ingresos que se queda el doble que se quedan las comunidades autónomas. Se ha generado una enorme deuda con las comunidades autónomas. No sé si se van a plantear llegar a un acuerdo».













