La Plataforma de afectados por la COVID-19 en Castilla-La Mancha estudia interponer una demanda colectiva. Lo ha contado la creadora de la plataforma, la quintanareña María José Saiz, que ha narrado que la organización «nació de la indignación, porque en los días previos había fallecido mi padre en el Hospital General Universitario de Albacete y tuve que estar escuchando lo bien que se estaba gestionando, e iba creciendo en mi la impotencia, la rabia y la desesperación».
Según relata, su padre murió el 26 de marzo a los 65 años. «Es verdad que era un paciente de riesgo porque tenía una enfermedad crónica, pero cuando fue al Hospital estaba todo colapsado y no sé las circunstancias en las que murió. El día 18 fue, le hicieron la prueba y dio negativo. Su propio médico de cabecera ni fue a verlo, ni lo atendió, sólo le mandaba suero y analgésicos por teléfono».
Su ingreso en el Hospital se produjo el 24 de marzo, tras una llamada al Hospital: «Se acercó una enfermera que iba cubierta con bolsas de basura y fue la que decidió su hospitalización. Nosotros pedimos que le pusieran el oxígeno en casa porque sabíamos la situación que había en el Hospital pero no quiso». Además, critica que «tampoco dejaron a mi madre que lo acompañara, fuera o no un ingreso por COVID-19».
Cuenta Saiz que lo que ha vivido «es una auténtica desesperación, porque estuvimos sin noticias ni nada. La primera vez que nos enteramos que había contraído COVID-19 fue en el parte de defunción». «No lo pudieron atender, estuvieron abandonados, porque según me contó su compañero de habitación por allí no pasaba nadie», afirma asegurando que «yo no le echo la culpa a enfermeros o médicos porque estaban colapsados».
«Al final, y tras muchos intentos de contactar por teléfono con planta para enterarnos del protocolo, fue cuando nos dijeron que había muerto hacía media hora», recuerda calificando la gestión de «inhumana» porque «si no llega a ser por su compañero y si no llamo yo a planta ni siquiera me hubieran dicho que había fallecido. No hay derecho, a los animales se les trata mejor».
A través de las redes sociales realizó «un escrito narrando la situación que había tenido que vivir y me empezaron a llegar mensajes de personas que estaban en mi misma situación. Nació por la indignación con nuestros dirigentes, el presidente Emiliano García-Page, que encima salía haciendo declaraciones en las que una y otra vez nos faltaba el respeto a los familiares».
Poco a poco los testimonios han ido llegando a la plataforma, que cuenta ya con un grupo en Facebook que ronda los 900 miembros. «Se creó para darnos apoyo, compartir nuestras historias y saber qué tenemos que hacer legalmente y cómo podemos exigir responsabilidades por la gestión de la crisis sanitaria», sentencia.
En este punto, indica que «un despacho de abogados se ha puesto en contacto con nosotros y desinteresadamente nos ha estado ayudando. Estamos informándose para más tarde, si se puede, presentar una demanda colectiva. Pero no tenemos prisa porque a nuestros seres queridos no nos los van a devolver y lo que no queremos es que nos la desestimen como están haciendo».
Subraya asimismo Saiz que «no somos un movimiento politizado ni queremos que ningún partido político se aproveche de nuestra plataforma y del dolor de nuestras familias».
Además, durante la pandemia la Plataforma de Afectados por la Covid-19 en Castilla-La Mancha «ha estado ayudando a llevar equipos de protección individual a Urgencias al Hospital, a residencias y ayudamos a un grupo de costureras en Quintanar del Rey». «Es desesperación de profesionales, de familiares y de todo el mundo, de ver cómo pese a que se estaba pidiendo ayuda desde muchos sitios no llegaba».
Las principales quejas de la gestión en Castilla-La Mancha son sobre «la falta de material, previsión, lo inhumano de los testimonios que se han recogido en las residencias, donde no ha habido una negligencia, ha habido un genocidio con nuestros mayores. Ha habido hijos que han dicho de querer ir a sacar a sus padres de la residencia y no les han dejado. Incluso de mentirles, decirles que estaban bien, y a las tres horas comunicarles que habían fallecido. O decirles que su padre no era apto para la UCI y que lo único que podían hacer era sedarlo».
«La muerte es ley de vida, pero es la manera y las circunstancias, la forma tan inhumana de encima no poder acompañar a tu ser querido, de saber que se va con esa tristeza y esa pena. Y tú te quedas igual, esperando una noticia que nunca llega», critica con voz entrecortada.
Además, están planificando realizar un homenaje a todos los fallecidos «porque aquí sólo se está hablando de números y se está olvidando que todos los fallecidos tienen nombre, apellidos y una familia detrás rota por el dolor». Saiz se muestra crítica con «el baile de cifras que está habiendo con los muertos. Es una falta de respeto continua, no puede ser que el Ministerio de Sanidad diga que no hay fallecidos y los datos de Castilla-La Mancha digan que hay dos fallecidos; o que de un día para otro resuciten 2.000 muertos. Es una continua falta de respeto que se suma al dolor de unos familiares que todavía no han podido ni despedirse».
La Plataforma recoge testimonios de personas afectadas a través de la siguiente dirección de correo electrónico: [email protected] o a través de su grupo en Facebook.
