Esta semana comenzará la vacunación contra el coronavirus de la población castellano-manchega de más de 95 años que no está interna en centros sociosanitarios como las residencias de mayores. El 22 de febrero está previsto que se empiece a inocular la primera dosis a los mayores de 80. Es la información proporcionada este lunes por el presidente del Gobierno de la comunidad, Emiliano García-Page, en su discurso tras la firma en Nerpio de un convenio sobre carreteras con la Diputación de Albacete.
El dirigente autonómico ha detallado que en este proceso de vacunación a los ancianos la filosofía dominante será evitar al máximo los desplazamientos innecesarios, por lo que en en muchos casos los equipos se desplazarán a los domicilios. «Donde no se pueda tendremos que ir a casa», ha dicho.
Page también se ha atrevido a poner fecha a la vacunación de todos los que superen los 70 años. «A lo largo del verano esa población estará vacunada», ha indicado, enfatizado que se trata del segmento de edad -muy numeroso en la comunidad- es el que más ha sufrido las consecuencias de la enfermedad COVID-19 y que padece las consecuencias más graves. Fuera quedarán, lógicamente, aquellos que no deseen recibir la vacuna, ya que se trata de un proceso voluntario.
Esa cobertura «va a ser un salvoconducto para afrontar el verano y el otoño en condiciones de relativa normalidad», ha aseverado el dirigente regional.
