En el Calvario alcanza la gloria con calma en la radiante primavera conquense

El desfile procesional ha finalizado con una demora que ha arrastrado desde el inicio. No ha empañado un jornada memorable con una nutrida presencia de nazarenos y público en un día soleado

Foto: Águeda Lucas

Una niña del Cristo de la Agonía agarraba la túnica de su madre sobre las 14:00 horas en las puertas de El Salvador. Daba pequeños tironcitos mientras preguntaba «¿Salimos ya mamá?. «Sí, hija, por fin», respondía la progenitora con la ilusión brillando en unos ojos que llevaban años esperando ese momento.

La procesión En el Calvario ha podido terminar un recorrido que desde 2017 no había podido completar por causas sanitarias y meteorológicas. El Viernes Santo de 2022 ha ofrecido una jornada espléndida con el sol brillando en el cielo durante la práctica totalidad del día para facilitar un desfile magnífico. Las calles de Cuenca se han transformado, un año más, en un catecismo urbano que ha gozado con un nutrida representación de niños y niñas en todas las hermandades que han participado en el cortejo. Las filas centrales de la Exaltación, Cristo de la Agonía, Cristo de la Luz, Descendimiento y Virgen de las Angustias han brillado con los futuros nazarenos y nazarenas de Cuenca.

El cortejo ha iniciado el recorrido con cierto retraso arrastrado, como suele ocurrir, del desfile anterior. Y ese retraso se ha mantenido para finalizar con cerca de una hora por encima del horario previsto, aunque en la subida ha superado esa demora. De hecho, la procesión del Entierro ha salido quince minutos después de lo previsto, en torno a las 21:15 horas. La Exaltación salía por las puertas de San Esteban en torno a las 12:40 horas cuando el inicio estaba programado para las 12:30. La Banda de Cornetas y Tambores rompía el silencio del centro de la capital cinco minutos después con las primeras notas musicales de la jornada mientras algún despistado aún hacía sonar el ritmo del tambor las turbas en la calle San Francisco. Tras la salida del Descendimiento en torno a las 12:55 la cabecera de la procesión llegaba a la puerta de Valencia alrededor de las 13:34 con un calor de justicia. Arrancaba la procesión con 14 grados en el termómetro y poco después se superan de forma holgada los 20.

La banda de Las Pedroñeras, que debutaba en desfile procesional, tocaba el himno nacional para la salida de la Virgen de las Angustias desde las Concepcionistas con escolta de la Guardia Civil. La cabecera del cortejo ha llegado a El Salvador sobre las 14:15 horas con el Cristo de Marfil a la espera. La procesión quedaba completa sobre las 14:40 horas tras la salida del Cristo de la Agonía con los acordes del himno nacional y los dos pasos del Santísimo Cristo de la Luz, la hermandad que preside: la Lanzada y el Cristo de los Espejos. La cruz del Cristo de los Espejos ha sido dorada y restaurada por Mar Brox. En esta hermandad llevaban desde hace tres años esperando a poder desfilar con un estandarte llamado campana recuperado por el 75º aniversario de su talla titular. Desde entonces también tenían pendiente el estreno de una nueva capa para la imagen de Longinos del paso de La Lanzada. La Virgen de este conjunto tiene asimismo nueva mantilla.

¿Mascarillas? De todo un poco

El retorno de la procesión del Calvario ha venido acompañada de numerosos nazarenos en las filas y abundante público en las aceras. Uno de los elementos peculiares este año era el uso de las medidas de protección y, en concreto, de la mascarilla que pasará a ser casi un recuerdo tras la Semana Santa. Por la calle, de todo. Mucha gente entre el público con mascarilla…y mucha también sin este elemento de protección. Entre los nazarenos, hasta donde se puede intuir, aún había algunos a quienes se les podía ver debajo del capuz.

Una vez completada la procesión, la subida a la Plaza se ha desarrollado con calma pero con grandiosidad. Impresionaba ver, al final de Alfonso VIII, como se mecían el Cristo de Marfil y el Cristo de la Agonía al compás, en perfecta sincronía, de manera simultánea, izquierda, derecha…con el único ritmo de las horquillas golpeando en el angosto tramo de calle que desemboca en la anteplaza.

La cruz de guía entraba en la Plaza Mayor sobre las 15:30 con nazarenos y banceros recordando el intenso calor padecido en la subida. Un reponedor tentempié ha dado en el marco sobrecogedor de las cruces y los Cristos esperando en la Plaza Mayor ha dado fuerzas para afrontar una bajada que ha venido marcada por uno de los momentos más especiales del día. El Coro del Conservatorio ha deleitado desde las escaleras de San Felipe Neri con el miserere a los Cristos, un stabat mater a la Virgen de las Angustias y ‘O Jesu Christe’ de J. Van Berchem a los dos pasos de la Agonía. Su interpretación ha redondeado una destacada parte musical del desfile procesional. La Banda Municipal de Música de Morata de Tajuña ha acompañado al Santísimo Cristo de la Agonía; la Banda de la Escuela Municipal de Música de Las Mesas al Santísimo Cristo de la Luz y la Agrupación Musical Ónix de Onil (Alicante) ha regresado para desfilar con el Descendimiento; mientras que la Banda Municipal de Música de Las Pedroñeras ha acompañado por primera vez en Viernes Santo a la Virgen de las Angustias, pues ya la acompañó en los actos de su Coronación Canónica.

Una vez llegado el cortejo a la zona llana, con la Cruz de Guía en Calderón de la Barca sobre las 18:30 horas y las Angustias prácticamente en el puente de la Trinidad, el rimo se ha acelerado por Carretería con La Exaltación entrando en San Esteban sobre las 19:45 horas, siete horas después de su salida. El desfile continuaba su recorrido para la entrada de la Virgen de las Angustias en las Concepcionistas mientras que la Agonía encerraba sus imágenes a ‘paso largo’ en El Salvador en torno a las 20:51 mientras el Cristo de la Luz hacía lo propio rondando las 21:00 horas.

En el ambiente quedaba una jornada memorable e histórica en el sentido literal del término.

Fotos: Águeda Lucas