Afiliados a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) han expresado su enfado y disgusto por quedare excluidos de las bonificaciones fiscales establecidas en Castilla-La mancha para combatir la despoblación.
Una de las afectadas, que ha preferido mantener su identidad en el anonimato, ha indicado que su solicitud de bonificación quedó desestimada por la Agencia Tributaria al no cumplir uno de los requisitos: disponer de tarjeta sanitaria adscrita a un centro de salud. La directora general de Muface trasladaba un escrito el pasado mes de enero al consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, gracias a las gestiones realizadas previamente por Muface Cuenca, para poner en su conocimiento «la problemática que me están trasladando algunas personas mutualistas residentes en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha en relación con las deducciones previstas por la legislación autonómica por residencia habitual en zonas rurales. Y más concretamente por imposibilidad que tienen para beneficiarse de una medida de claro impacto positivo en la lucha contra la despoblación que sufren algunas zonas de nuestro país, debido la documentación necesaria para la acreditación de los requisitos».
La respuesta del Comisionado para el Reto Demográfico, el pasado mes de marzo, precisa que «entendemos que el artículo 5.1.g) de la Ley 2/2021, de 7 de mayo, deja fuera al personal público mutualista de Muface, no incluido en el régimen general de la Seguridad Social, dado que conforme al artículo 3.1 del Código Civil las normas se interpretan de acuerdo con el sentido propio de sus palabras, y dicho artículo determina expresamente como uno de los indicadores a tener en cuenta, la certificación de tarjeta sanitaria, adscrita al centro de salud asignado a la zona básica de salud de pertenencia del municipio donde se encuentra empadronada. Si los mutualistas no están incluidos en el régimen general y, por tanto, no han optado por la sanidad publica como prestadora del servicio de salud, entendemos que no podrá aplicarse la deducción de residencia habitual».
«Voy a seguir adelante»
La afectada, con residencia habitual en Villar de Olalla, considera que la Ley requiere el cumplimiento del requisito principal de residir en uno de los municipios incluidos en las zonas escasamente pobladas y, por otro, y por otro la «residencia efectiva» que se podrá acreditar con certificación de tarjeta sanitaria adscrita a un centro de salud y certificación de que los menores están escolarizados en el municipio. «He acreditado que estoy empadronada en el municipio pero creo que la tarjeta sanitaria no debe ser criterio excluyente como tampoco lo es la escolarización de menores, ya que no puedo acreditarlo pues mis hijos son mayores y no están escolarizados en el pueblo, como tantos otros posibles beneficiarios que ya no tienen menores escolarizados en la localidad». Estas mismas fuentes han indicado que «aún no he recibido contestación de la Agencia Tributaria pero seguiré hasta donde haga falta porque creo que no es justo ni está justificado».
La afectada, ex-docente de profesión, ha puesto de relieve que «todos estos mutualistas que han excluido son los que de jóvenes hemos estado en los pueblos más pequeños de maestros y maestras. Hemos estado sacando las castañas del fuego a la administración y aportando formación a los vecinos de los pueblos más pequeños de Castilla-La Mancha. Y que ahora te traten así…Que tengan en cuenta también esto. ¿Ahora quien se queda a vivir en los pueblos de maestro? Casi nadie. Ahora se tiran horas si hace falta viajando. Antes no. Vivíamos allí».
