La Pasión Viviente de Motilla del Palancar congrega a más de 1.000 personas en una emotiva representación

La tradicional representación logró sortear la amenaza de lluvia y emocionó al público con novedades en el elenco, la escenografía y el vestuario

La tradicional Pasión Viviente de Motilla del Palancar volvió a reunir este fin de semana a más de un millar de visitantes, consolidándose como uno de los actos culturales y religiosos más esperados de la comarca. La representación, organizada por la Asociación Amigos del Teatro, celebró su XXXI edición con un balance “muy positivo” y una notable respuesta de público, que acompañó durante las dos horas y media en las que se escenificaron los últimos días de Jesús de Nazaret.

A pesar de las previsiones de lluvia que marcaron los días previos, la organización logró que la representación mantuviera su esencia. Las escenas de Herodes y Pilatos se desarrollaron bajo techo, en el espacio multiusos, mientras que otras como el encuentro con María y Verónica y, sobre todo, la secuencia del Calvario, se trasladaron finalmente al exterior gracias a la mejora de la meteorología en la jornada del sábado. La emblemática escena de la crucifixión, seña de identidad de la Pasión Motillana, volvió a impactar y emocionar al público congregado.

El elenco de actores y actrices estuvo a la altura de las expectativas, con José Vicente Galindo repitiendo en el papel de Jesucristo y nuevas incorporaciones que sorprendieron al público, como Feli García en el papel de la Virgen María y Bruno Toledo como San Juan. La representación también incluyó novedades que aportaron intensidad y emoción, como la interpretación en directo de la canción de la Vía Dolorosa por Rocío García durante la tercera caída, un momento que conmovió profundamente a los asistentes.

Desde la Asociación Amigos del Teatro han querido destacar no solo el esfuerzo y entrega de todos los actores, sino también el trabajo del equipo técnico, desde los montadores de la Asociación de Belenistas, que realizaron cambios de escenario en directo, hasta el equipo de sonido, cuya labor permitió que la representación rozara la perfección.

Otra de las mejoras notables de esta edición ha sido el vestuario, que ha aportado mayor realismo y colorido a los personajes, especialmente en las escenas que representaban al pueblo judío.

La organización ha agradecido tanto a los participantes como al público su fidelidad y el respaldo que cada año hace posible esta cita, a la que acuden espectadores de la comarca y de otras provincias. En esta ocasión, incluso se desplazaron autobuses desde Alicante y Murcia.

La XXXI edición de la Pasión Viviente ha contado además con el respaldo institucional a nivel local, provincial y regional, así como con el apoyo económico de empresas de Motilla del Palancar y de localidades vecinas como Castillejo de Iniesta.