La Audiencia Provincial de Cuenca celebra este martes, 29 de septiembre, a partir de las 10:00 horas la vista oral del juicio contra seis acusados para los que la Fiscalía solicita 25 años de prisión en sus calificaciones provisionales por diversos delitos vinculados a la prostitución, derechos de los trabajadores extranjeros, lesiones y daños. Las diligencias previas han sido tramitadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de San Clemente.
El escrito de la Fiscalía señala que los hechos están vinculados a un club de alterne ubicado en el Km 190 de la carretera N-301. Al parecer, la propietaria y su pareja sentimental «se encargaban de contactar con chicas de nacionalidad mayoritariamente paraguaya que se encontraban en una clara situación de penuria económica, siendo ambos los que financiaban su viaje hasta España prestándoles el dinero necesario, y a donde llegaban como turistas careciendo de cualquier permiso de trabajo y asumiendo desde su llegada la obligación de devolvérselo con intereses a través del ejercicio de la prostitución en dicho establecimiento».
Asimismo, se detalla que «se imponía a las chicas, además de la obligación de alternar con los clientes, repartiéndose al 50% el precio de la «copa», la de ejercer la prostitución debiendo satisfacer 40 euros diarios en concepto de pago inicial al establecimiento
( pago que se efectuaba a través del método de que el primer contacto sexual de la noche era cobrado íntegramente por el club), así como pagar otros 6 euros en cada ocasión en las que una de las chicas subiera a su habitación, mantuviera o no relaciones sexuales,imponiéndoles además un régimen de sanciones (multas) para las mujeres que no bajaran a contactar con clientes».
El día 16 de febrero de 2009, una de las chicas se puso en contacto con un colaborador «pidiéndole que fuera a recogerla pues quería abandonar el local». Posteriormente, salieron dos acusados «quienes le golpearon causándole fractura de huesos propios y de rama ascendente de maxilar superior derecho obligando con su actuación a que asustada, volviera a introducirse en el local». De igual forma, el día 22 de febrero, otra chica «llamó a la misma persona quedando con ella en Albacete para que pudiera recogerla». No obstante antes de que pudiera hacerlo, «volvieron a golpearle tanto a él como a su vehículo» evitando así que pudiera finalmente llevarse a la mujer.
