Chequeo epidemiológico a la provincia: tres indicadores en riesgo alto, cuatro en medio y uno en bajo

Los casos por 100.000 habitantes a catorce días entre la población de más edad se sitúan en 121, alerta de nivel 3

Semanalmente el Ministerio de Sanidad publica un informe sobre la situación epidemiológica de todas las comunidades y provincias españolas. No es el más reciente (se publica los jueves con datos recopilados el lunes y que, esencialmente recogen la situación de la semana previa) pero sí el más completo y transparente. Muestra los datos de ocho indicadores que se consideran básicos para chequear cómo evoluciona la pandemia en un territorio.

En la versión más actualizada, publicada este 29 de abril, la provincia conquense se encuentra en nivel de alerta 2 o riesgo medio. ¿En comparación con sus vecinos cómo se encuentra? Depende del punto cardinal. Si mira al este está peor que su entorno, con Valencia, Teruel y Valencia en alerta 1 (riesgo bajo). Si mira al oeste, está mejor que sus limítrofes, con Toledo y Ciudad Real en alerta 3 (riesgo alto) y Guadalajara y Madrid en la 4 (muy alto o extremo). Castilla-La Mancha en conjunto se enmarca en el tercer escalón de los cuatro existentes.

El territorio conquense tiene tres indicadores en riesgo alto, cuatro en medio y uno en bajo.

Incidencia acumulada a 14 días

En el informe difundido por el Ministerio de Sanidad, la provincia de Cuenca acumula 162,5 casos nuevos en dos semanas por cada 100.000 habitantes. Disminuye respecto a entregas anteriores pero se encuadra en la categoría de «riesgo alto» o Alerta 3.

Incidencia acumulada a 7 días

Es este indicador donde más y más rápido se está notando la evolución positiva. Hay 61,1 infecciones por cada 100.000 habitantes en siete días. Es riesgo medio. Hace dos semanas estaba en muy alto.

Incidencia en mayores de 65 años (14 días)

Síntomas preocupantes en este indicador, que se centra en uno de uno de los grupos de edad más vulnerables frente a los efectos del virus. Los casos por 100.000 habitantes son 121, riesgo alto.

Incidencia en mayores de 65 días (7 días)

Los datos a siete días son peores en esta franja de edad que en la población general, una mala noticia por su mayor riesgo y porque es donde se han concentrado muchos de los esfuerzos de la vacunación hasta ahora. Hay 58,2 casos por 100.000 habitantes, riesgo alto.

Porcentaje de positividad

Indicador clave porque sirve para reducir los sesgos que pueda esconder la incidencia por el mayor o menor testeo. Muestra el porcentaje de positivos entre todas las pruebas realizadas. Se sitúa en el 7,5%, un punto por debajo que hace quince días y en nivel medio de riesgo.

Porcentaje de casos con trazabilidad

Mide de cuántos casos detectados se conoce su origen, quién es el contacto que ha contagiado. Está considerado como un medidor de la calidad del rastreo. Apenas ha variado, está en un 65%, lo que supone un nivel riesgo medio o alerta 2.

Porcentaje de ocupación de camas de agudos

Cuando la incidencia baja, después lo hace la ocupación hospitalaria, pero con un retardo que todavía se percibe en esta estadística. Está en el 6,1%, en alerta 3 o riesgo alto.

Porcentaje de ocupación de camas de críticos

Está variable es la que mejores cifras aporta de las ocho actualizadas, lo que hipotéticamente puede deberse a los logros de la vacunación y su capacidad para aminorar la gravedad de la enfermedad. Está en el 7,3% lo que se considera riesgo bajo.