Por una Cuenca más verde y conectada: reforestación urbana y movilidad sostenible como eje de futuro

Fernando Martínez 

Cuenca es una ciudad con un patrimonio histórico, cultural y paisajístico excepcional. Sin embargo, para avanzar hacia un futuro más saludable, atractivo y sostenible, es necesario replantear su modelo urbano, centrando la atención en dos pilares esenciales: la reforestación urbana y una movilidad adaptada a las necesidades reales de sus habitantes.

Queremos una Cuenca que respire, que disponga de espacios verdes accesibles que mitiguen el calor, mejoren la calidad del aire y aumenten la calidad ambiental urbana. La reforestación no debe entenderse solo como un embellecimiento, sino como una intervención consciente para integrar la naturaleza con nuestro estilo de vida y entornos cotidianos.

Asimismo, necesitamos una ciudad con movilidad sostenible, que permita desplazarse sin ruidos ni emisiones contaminantes, conectando el casco histórico con los barrios y núcleos rurales cercanos. Las bicicletas eléctricas resultan idóneas para superar las cuestas y distancias, sobre todo acompañadas por una red de carriles bici continuos y seguros.

El fomento del tránsito peatonal con espacios amables, peatonalizaciones y zonas verdes complementará esta movilidad, junto a un transporte público eléctrico que conecte eficientemente con los municipios próximos y reduzca la dependencia del vehículo privado.

Cuenca dispone de profesionales en arquitectura paisajística, botánica y urbanismo que pueden aportar soluciones valiosas para diseñar espacios verdes integrados y sostenibles. Su experiencia es clave para elaborar un Plan Director de desarrollo urbano que marque el rumbo de la ciudad en las próximas décadas.

Este Plan Director, diseñado con consenso social y político, permitirá establecer una guía clara y vinculante para que, gobierne quien gobierne, se respete y ejecute una estrategia coherente de reforestación, conservación y movilidad sostenible.

Si bien los recursos económicos en Cuenca son limitados, este plan a largo plazo permitirá distribuir las inversiones en fases, facilitando la adaptación presupuestaria y aumentando la viabilidad del proyecto. Además, contar con una hoja de ruta oficial puede favorecer la captación de fondos públicos, privados y subvenciones.

Cuenca tiene la oportunidad de convertirse en un referente interior que combine historia, naturaleza y modernidad, para crear un entorno urbano más saludable, atractivo y accesible. Así, no solo mejoraremos nuestra calidad de vida, sino que también atraeremos nuevas oportunidades culturales, económicas y sociales.

Es responsabilidad de todos, incluyendo instituciones y ciudadanía, hacer posible esta transformación esencial para el futuro de Cuenca.