Cambia el nombre, pero la ley es la misma

Óscar Ávila Calvo, vocal de la junta directiva de Aldárea, asociación de profesorado de educación musical de Castilla-La Mancha.

Estos días hemos desayunado con la noticia de que el gobierno regional va a financiar “un estudio sobre la historia de la jota”. Y nuestra consejera declaró que “apoyamos el folclore porque lo consideramos un patrimonio inmaterial…”. Qué fantástica noticia. Además, digo yo, que esto irá acompañado con un plan de formación al profesorado de música de la región, para que pueda enseñar, de forma adecuada, las danzas, ritmos, instrumentaciones, arreglos, canciones…. Del inmenso patrimonio folclórico de Castilla La Mancha. Porque el patrimonio inmaterial habrá que enseñarlo, primero, a los propios castellanomanchegos. 

De todos modos esto se podrá llevar a cabo a partir de los seis años, antes no, porque la música no es un ámbito de la educación infantil, ya que los niños y niñas menores de tres años no cantan, ni palmean, ni bailan. Y a partir de primaria, además de aprender los rudimentos básicos de la rítmica, la entonación, el movimiento, las destrezas psicomotrices y emocionales que conlleva la práctica instrumental, más conocer algo de los contextos musicales que rodea su práctica diaria, tranquilamente se podrá aplicar la enseñanza del folclore castellano manchego, porque con 45 minutos a la semana, que quedan en 35 minutos en aquellos centros con la suerte de tener un aula de música, da de sobra. 

Bueno, y en el caso de que en primaria no diese tiempo, por el motivo que fuese, siempre se podrá enseñar en la educación secundaria, porque según la LOMLOE podrá haber música de 1º a 3º de la ESO. De hecho podrá haber…. O no. En ese caso solo se podrá dar la jota en primaria. En fin, y si no siempre lo podrán dar los tutores. Que les hagan un examen escrito sobre la misma y de esa manera quedará resuelta la enseñanza del rico patrimonio folclórico castellano manchego. 

En fin, compañeras y compañeros, viene la LOMLOE, y no, no se da prioridad a las artes. De hecho en secundaria eliminan una asignatura optativa (Artes escénicas y danza) y la música en bachillerato desaparece. ¿Qué estamos haciendo? A nivel nacional reunirnos con otras asociaciones y administraciones, así como con el ministerio y con la ministra. A nivel regional nos hemos reunido con diversos sindicatos y partidos políticos, y estamos a al espera de que nos reciban en consejería. Queremos una educación musical de calidad, con suficiente carga horaria y material necesarios para poder aportar a la sociedad la imprescindible educación musical que ésta necesita. Porque la educación musical es educación emocional, social y cognitiva, porque más educación musical es más educación. Si quieres asociarte, visita nuestra página web, aldarea.es . Contigo, seremos muchos y muchas más.