La patronal advierte que la caída del PIB en la provincia podría superar el 9% por la importancia del turismo

La Confederación de Empresarios de Cuenca hace referencia al estudio realizado por el Departamento de Economía de CEOE para analizar las consecuencias económicas de la crisis del COVID 19

CEOE CEPYME Cuenca apunta que la crisis del coronavirus puede provocar una caída de la economía de entre un 5% y un 9% del PIB, algo que podría incluso acentuarse en nuestra provincia debido a la importancia que tiene el sector turístico.

La Confederación de Empresarios de Cuenca indica que estos datos están sacados de un informe especial de l Departamento de Economía de la CEOE sobre el impacto de la crisis del COVID 19 en las empresas y en la economía en general.

En este estudio se señala que las consecuencias serán peores de las inicialmente previstas y nuestro país volverá a entrar en recesión debido al parón de la agilidad de la demanda en la segunda quincena de marzo y abril, con una caída del PIB cuando termine el año.

En nuestra provincia, además de esta caída de la demanda, este parón ha provocado una total parada del sector turístico en plena Semana Santa, por lo que todavía la caída de la economía puede ser peor, unida a un parón parcial de otro sector referente como es el transporte para los servicios no esenciales.

Por el lado contrario sí es evidente que el sector agroalimentario está redoblando sus esfuerzos para dar un servicio imprescindible y está consiguiendo evitar la crisis.

Lo que sí será necesario, reclama CEOE CEPYME Cuenca es tomar medidas dirigidas a facilitar la adaptación de las empresas, incluyendo moratorias de impuestos para que este escenario sea lo menos adverso posible socialmente.

Varios escenarios

De todos modos, advierten desde CEOE que la situación excepcional hace difícil predecir escenarios a futuro porque habrá que ver la evolución de la propia crisis sanitaria y la efectividad de las medidas económicas tomadas hasta el momento.

Lo mismo ocurre con la deuda pública, pues los ratios dependen de distintos variables, aunque sí se tiene claro que las necesidades podrían alcanzar los 30.000 millones de euros, sin contar con las medidas que todavía pueden anunciarse.

Mientras tanto, la estimación de ingresos caerá de manera clara en impuestos como el IVA o el de hidrocarburos, mientras que el IRPF se verá afectado por el incremento del desempleo.