Fidel Monedero es el presidente de CONVECU, la asociación de concesionarios de vehículos de Cuenca. Pertenece a una familia que se dedica al sector desde hace décadas y es por tanto un gran conocedor de un sector que ha sido duramente golpeado en sus cifras en los dos meses que dura ya el estado de alarma. En esta entrevista analiza las consecuencias que hasta el momento la pandemia ha causado en el sector y las perspectivas que se presentan para los próximos meses.
– ¿Cómo está el sector de los concesionarios de automóviles en estos momentos?
Está bastante dañado, es un sector que ha sido uno de los grandes perjudicados de esta pandemia. Ya veníamos un poco en recesión, desde mediados del año pasado empezamos a notar una bajada de matriculaciones con respecto a 2018 después de unos años buenos de recuperación de la crisis anterior. Como digo, el año pasado ya empezamos a notar una bajada de las matriculaciones de alrededor de un 10% con respecto al año anterior y el comienzo de este año también iba un poco regular pero al menos con un nivel de ventas aceptable, no era un derrumbe total, pero la gota que ha colmado el vaso ha sido la pandemia, en la que el sector prácticamente se ha paralizado. Digo prácticamente porque la parte de ventas sí que se ha parado totalmente pero la postventa ha mantenido una mínima actividad, ya que al haber ciertos vehículos autorizados a circular como ambulancias, coches fúnebres, paqueteros, etc… había que dar servicio de mantenimientos, recambios y reparación a esos vehículos. Cada concesionario lo ha hecho como ha creído conveniente, yo en mi caso abría 3 horas por la mañana y atendía a esos clientes a los que había que dar servicio, lo que pasa es que eso supone sólo un 5% aproximadamente de la facturación normal.
– La caída en las cifras de venta, tanto en nuevo como en usados, ha sido dramática.
La venta ha estado totalmente cerrada, todas las exposiciones de venta estaban cerradas por decreto, otra cosa es la televenta que cada uno haya podido gestionar. El acumulado a marzo en la provincia de Cuenca muestra una caída de un 30% con respecto al año pasado y en abril, mes en el que no se ha vendido ni un solo coche, baja más todavía y el descenso llega al 40% en el acumulado de ventas hasta ese mes con respecto al año pasado. Esta semana hemos reabierto las exposiciones porque en la provincia de Cuenca hemos pasado a la Fase 1 pero hubo cierta incertidumbre porque en esta fase no pueden abrir establecimientos con más de 400 m2 de superficie y no se sabía si íbamos a poder abrir. Desde FACONAUTO, que es la asociación de concesionarios a nivel nacional, se hicieron gestiones y se logró que el gobierno reculara y autorizara en el caso de los concesionarios que se pudieran abrir tuvieran la superficie que tuvieran.
“En abril, mes en el que no se ha vendido ni un solo coche, el descenso llega al 40% en el acumulado de ventas hasta ese mes con respecto al año pasado”
– ¿Cómo ha sido esta primera semana de apertura, está yendo gente a los concesionarios?
La venta todavía está muy parada, en la parte de taller se está notando más movimiento porque hay más vehículos circulando y hay que ir incrementando el servicio pero los concesionarios están muy parados. Hay que tener en cuenta que ha habido mucha gente que ha parado sus negocios, que esto les ha afectado mucho económicamente y que ahora mismo la opción de comprar un coche no es una prioridad. También puede haber diferencias entre las marcas más premium y las más generalistas. En mi caso, que tengo dos marcas, he notado más movimiento en la marca premium que en la generalista, en la que apenas he tenido dos visitas a la exposición, mientras que en la premium he notado algo más de movimiento.
– Hace unos días me comentaba el propietario de un concesionario de Cuenca que en su opinión lo que podía tener un aumento es el mercado de los vehículos de ocasión por la situación económica que tenemos tan complicada.
Totalmente de acuerdo. El mercado del nuevo creo que va a tardar mucho más en recuperarse que el usado, que siempre ha tenido mucho potencial en esta provincia. No es que estemos en volúmenes, ni mucho menos, de antes de la pandemia pero sí que es verdad que el mercado de coche usado se está moviendo más que el del nuevo.
– Lógicamente una gran parte de los trabajadores del sector han tenido que entrar en un ERTE. ¿Cómo se está recuperando el empleo en el sector? ¿Se va a perder empleo definitivamente?
Sí, se va a notar seguro. La gran mayoría de los concesionarios hemos tenido que optar por un ERTE, en algunos departamentos total y en otros parcial. Conforme hemos ido avanzando hemos ido recuperando trabajadores, a veces no al 100% pero al menos sí parcialmente. En el caso de mecánicos y gente productiva se va sacando poco a poco más gente del ERTE y en el caso de los equipos comerciales va más lento porque, como decía, la venta está en unos niveles muy bajos todavía. Los concesionarios que tengan un equipo comercial amplio tendrán que empezar con un mínimo de comerciales para ir vendiendo algo, pero ahora mismo no hay el volumen suficiente para todos los que somos. En cuanto a lo que ocurrirá en los próximos meses cada concesionario tendrá que ir adaptando su plantilla a la situación del mercado pero posiblemente habrá puestos de trabajo que se pierdan porque eso es inevitable, ya que recuperar los niveles de ventas que teníamos en enero o febrero va a costar mucho tiempo y al final habrá que adaptar el personal a las ventas que haya, tanto en cuanto a personal comercial como administrativo y productivo.
“El mercado del nuevo creo que va a tardar mucho más en recuperarse que el usado, que siempre ha tenido mucho potencial en esta provincia”
– Me ha dicho que hasta el mes de abril las ventas han bajado un 40% con respecto a 2019. ¿Hay alguna estimación desde la patronal de concesionarios de hasta dónde puede llegar ese descenso a final de año?
Es muy difícil hacer unas previsiones así. Cada marca tiene una idea de cuál puede ser su bajada a final de año, con las que yo trabajo tienen una previsión de que estemos alrededor de un 40% menos que el año pasado, que es mucho, la verdad.
– El sector del automóvil es un termómetro bastante indicativo de cómo va la economía de nuestro país. ¿Qué tipo de ayudas pedís a la administración en una situación como la que estamos viviendo?
Nosotros desde CONVECU y el resto de asociaciones de España venimos demandando ayudas desde hace tiempo porque el gran problema que tenemos es el envejecimiento del parque móvil de vehículos. Durante años los planes PIVE para turismos y los planes PIMA para furgonetas tuvieron mucho éxito pero se acabaron hace unos años y no hemos vuelto a ver ese tipo de ayudas que llevamos demandando desde hace mucho tiempo. No sé en estos momentos si el gobierno tiene otras prioridades antes de ayudar al sector del automóvil pero éste es un sector que mueve a mucha gente, en nuestra provincia da trabajo a unas doscientas personas directamente e indirectamente a más de mil, o sea que es un sector que si se le ayuda puede generar un beneficio económico y puestos de trabajo.
– ¿Este es un buen momento para comprar un vehículo?
Sí, es un buen momento. Las ayudas que tenemos son las que cada marca está dando y ahora todas las marcas están sacando y van a sacar una batería de ayudas y promociones para facilitar la compra de vehículo como ayudas en financiación o descuentos en precios más agresivos porque el mercado está muy tocado y sabemos que tenemos que jugar con armas muy potentes de descuentos para poder vender. Duele un poco decirlo pero son buenos momentos para comprar un vehículo ahora y en los próximos meses porque las marcas están ya lanzando y van a lanzar muchos incentivos para que los precios de los vehículos sean más asequibles y se reactiven las ventas.
“Tenemos la responsabilidad y la obligación de hacer sentir al cliente seguro en nuestras instalaciones”
– Hay mucha gente que todavía tiene reticencias a entrar en un espacio público o en un establecimiento comercial aunque, como los vuestros, no tengan problemas de aglomeraciones. ¿Qué protocolos se han puesto en marcha en los concesionarios para que la gente esté libre de COVID-19 y pueda ir con total tranquilidad?
Es una obligación de todos los concesionarios dotar a todas nuestras instalaciones de todas las medidas de desinfección e higiene que se necesitan para que los clientes puedan acudir sin ningún peligro. Se están adoptando muchas medidas, de momento un cliente que quiera venir a comprar tiene que hacerlo con cita previa, lo bueno que tienen los concesionarios es que son exposiciones grandes con uno o dos vendedores, por lo tanto el mantenimiento de las distancias está más que asegurado. Además todos nuestros empleados utilizan mascarillas y guantes, se pone a disposición de los clientes geles hidroalcohólicos, hay mamparas de separación en los puestos de recepción, etc…
Hay una cosa que me gustaría destacar y es que desde FACONAUTO, en colaboración con TUV, empresa que gestiona certificados de calidad, va a sacar un nuevo sello de calidad llamado “Seguro frente al COVID-19”, de tal forma que por un precio muy reducido, en torno a 200 euros, los concesionarios van a tener un sello de calidad que va a certificar que las medidas que ha tomado para evitar contagios son las adecuadas. Entre estas medidas están la colocación de listones de separación, diferentes tipos de papeleras para guantes, desinfección de vehículos con cañones de ozono, etc… Y todo ello reglamentado, con su correspondiente formación y con la garantía de que un auditor ha comprobado que todas las medidas requeridas se cumplen. Nosotros vamos a optar por ellos y me imagino que la mayoría de concesionarios de Cuenca así lo van a hacer también.
– ¿Notáis que hay miedo todavía en los clientes desde un punto de vista sanitario o el miedo es más económico?
Hay mucho miedo todavía, pero nosotros tenemos la responsabilidad y la obligación de hacer sentir al cliente seguro en nuestras instalaciones, eso ya depende de nosotros y de hacer bien las cosas. Al cliente hay que ponerle las cosas fáciles, si quiere comprar un coche tiene que sentirse seguro para poder venir. A día de hoy se gestiona también mucho la venta por teléfono e internet y el cliente cuando viene al concesionario ya viene con una decisión de compra bastante filtrada. Si los clientes vienen y ven que el concesionario es seguro su confianza va a aumentar mucho y se va a sentir mucho más a gusto.
– ¿Qué mensaje lanza como presidente de CONVECU a los potenciales clientes de los concesionarios conquenses para animarlos a acudir a sus establecimientos?
Quiero animar a la gente a que no tenga miedo, los concesionarios a día de hoy somos centros muy bien preparados y estamos tomando todas las medidas de seguridad para que se sientan seguros y que vamos a seguir dándoles el mejor servicio y la mejor disponibilidad en cualquier concesionario. Hemos salido de otras y de esta tenemos que salir y lo haremos todos juntos porque la economía está tocada pero poco a poco nos iremos recuperando y nosotros tenemos que estar ahí en los malos y en los buenos tiempos.