Muchas veces, cuando la gente habla o piensa sobre el sector porcino, lo primero que le viene a la cabeza es una granja, una sala de despiece y un costillar o un lomo en el supermercado. Los más sibaritas suelen pensar en un buen jamón de bellota. No obstante, la cadena de valor porcina se caracteriza también por aportar un valor añadido más allá de la vertebración territorial en la España rural o en el ámbito más gastronómico y culinario. Gracias a la producción porcina, cada día en el mundo se administran más de 6.000 millones de dosis de heparina y más de 150 millones de pacientes salvan su vida. España es un país líder en ganadería y concretamente el subsector porcino se encuentra en el TOP5.
Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma con un potencial cárnico contrastado y equilibrado con criterios normativos sostenibles; si se compara con otras comunidades españolas. Empresas del sector como la integradora ICPOR, Industrias Lorente Piqueras o Frivall forman parte de esta cadena de valor que va más allá del supermercado, concretamente a los anticoagulantes. El uso de la heparina está indicado para la prevención y el tratamiento de la trombosis, en pacientes oncológicos o en aquellas personas que han pasado por una intervención quirúrgica. También es el tratamiento de referencia para las personas con patologías cardiovasculares. De hecho, cada cerdo, produce la dosis de heparina necesarias para ser administradas durante cinco días a una persona. Otro ejemplo de economía circular, lo encontramos en Estados Unidos, donde la empresa cárnica Hormel Foods suministra colágeno de cerdos y pavos a General Motors como agente fijador en los moldes para fabricar automóviles.
Voces de Cuenca, ha hablado con el director general de INTERPORC, Alberto Herranz, quien ha señalado la importancia del sector empresarial a nivel de economía circular y los progresos hechos a nivel de sostenibilidad: “Somos un sector fuertemente comprometido con el entorno en el que desarrollamos nuestra actividad, principalmente en miles de municipios de nuestra España más rural donde desarrollamos un modelo propio basado en la sostenibilidad en su sentido más amplio, englobando todos los aspectos sociales, económicos y medioambientales”.
Herranz ha resaltado la sostenibilidad económica del sector “porque damos futuro a nuestras zonas rurales, donde generamos empleo y dinamizamos la economía; y somos sostenibles en lo económico, porque hemos sabido crecer de manera sostenida con inversiones que son productivas, de manera que nuestra progresión- tanto en volumen de negocio como en exportaciones- ha sido paulatina y constante”.
En cuanto al ámbito medioambiental, ha subrayado que “nuestras más de 80.000 granjas están sometidas a unas exigentes condiciones medioambientales y nuestros ganaderos aplican las mejores técnicas para la protección del medio ambiente y trabajan bajo la premisa Reducir–Reutilizar–Reciclar. Esto ha permitido que en los últimos 15 años el sector haya reducido en más de un 40% sus emisiones GEI y en un 30% su consumo de agua por kilo de carne producido. Además, el sector porcino, a través de INTERPORC, forma parte de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas para la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y trabaja de forma activa en diez de esos Objetivos.
Por su parte, el director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino, Miguel Ángel Higuera, ha destacado también la importancia de aprovechar los fondos Next Generation de la Unión Europea para mantener el sector cárnico español en una posición de liderazgo y vincularlos con la importancia de la economía circular. «El sector porcino es un sector en constante evolución y de adaptación a las demandas del mercado”, ha destacado, concretrando que “la inversión en innovación es clave y consideramos que el acceso a los fondos Next Generation va a ser un impulso clave para el sector pueda posicionarse a la cabeza en aspectos tan importante como la digitalización y avanzar en el camino que se está recorriendo en materia de sostenibilidad hacia el uso prioritario de fertilización orgánica como base de la economía circular y revitalización de los suelos”. “Con el acceso a estos fondos, el sector va a poder adelantarse a grandes retos futuros de una forma armonizada y ágil para ser un referente en la recuperación económica de España”, ha reblado.
Actualmente, El 50% de las industrias del sector porcino de Castilla-La Mancha se asientan en municipios rurales de menos de 5.000 habitantes, donde generan 2.510 puestos de trabajo directos, lo que evidencia la importancia de la actividad porcina para esta comunidad.En Castilla- La Mancha el sector porcino está implantado en 196 municipios de menos de 5.000 habitantes, donde se ubican 769 granjas de las más de 2.000 de toda la comunidad autónoma y 123 industrias de porcino, de las 246 de la región. El sector porcino de Castilla-La Mancha alcanza una facturación del entorno de 1.000 millones de euros y produce en torno a 380.000 toneladas, alrededor del 8,2% de la producción nacional.
