El candidato del PP a la Alcaldía de Tarancón, Miguel Ángel Igualada, señala que una de las propuestas que llevan en su programa electoral es actuar sobre el conjunto que forma el Santuario de Nuestra Señora de Riánsares el edificio anexo del Palacio del duque de Riánsares “porque en la actualidad está muy deteriorado”. Lamenta que la localidad no haya sabido sacarle todo el potencial a su historia puesto que hay que recordar que este “hermoso palacio ha sido testigo excepcional de los acontecimientos más importantes de generaciones y generaciones de taranconeros”. El duque de Riánsares y la reina María Cristina de Borbón veranearon entre estos muros que hoy, “por la dejadez de unos y de otros, están a punto de derrumbarse”.
El mal estado de la fachada es evidente, pero aún peor es el interior del patio de columnas, ya hundido, las dependencias y “la humedad también hace estragos año tras año en el interior de la ermita de nuestra patrona, la Virgen de Riánsares”. En su opinión, este es uno de los numerosos espacios desaprovechados al cual “queremos dedicarle la importancia que se merece y no caiga en el olvido para siempre”. El objetivo no es otro que evitar otro de los edificios históricos que tiene Tarancón se convierta en escombros y, por eso, “nuestra propuesta es clara al respecto”. Igualada afirma que se haría un «ambicioso» proyecto en “base a la firma de un convenio con el Obispado de Cuenca que nos permitiría actuar sobre las instalaciones del citado Palacio”.
En una primera fase se haría el saneamiento de la fachada y luego “se reconstruirán las partes más afectadas mientras que en una segunda fase se estudiará la construcción de un edificio polivalente para el desarrollo de actividades culturales y deportivas”. Una de las ideas que barajan es convertir el Palacio del duque de Riánsares «en un hermoso parador que sirva como alojamiento de excursionistas, turistas y visitantes». Quizás, como museo de “la historia de la Hermandad de la Virgen de Riánsares, la cual necesita un lugar apropiado en Tarancón en el que poder almacenar sus enseres y celebrar reuniones, así como los actos pertinentes”.
Edificios con historia
El conjunto de edificios está situado a alrededor de cinco kilómetros de lo que es el casco urbano de Tarancón, en las inmediaciones del río Riánsares. A mediados del Siglo XIX Fernando Muñoz, duque de Riánsares, construyó su panteón y, al lado, un Palacio donde finalmente pasaba temporadas de verano con su esposa, María Cristina de Borbón. Este lugar sufrió los avatares de la Guerra Civil ya que fue bombardeado en 1937 y resultó casi destruido totalmente, pero después con la ayuda del entonces Ministro de Justicia, Francisco Ruiz Jarabo, fue reconstruido todo el complejo. Las dependencias del Palacio han sido usadas por distintas comunidades religiosas hasta hace unos 25 años y con posterioridad se fue deteriorando, “de ahí, que sea necesario intervenir cuanto antes para salvarlo del abandono en el que se encuentra”, agrega Igualada.
