El Conquense remonta al Villarrubia y se toma la revancha con el cronómetro (2-1)

El hambre ofensivo de los blanquinegros de principio a fin tuvo su recompensa a pesar del precoz gol con el que abrieron el marcador los toledanos

La Unión Balompédica Conquense se ha cobrado la revancha con el cronómetro este domingo. Tras ver cómo en sus dos últimos partidos se le evaporaban las victorias contra Illescas y Manchego en los minutos finales, en esta ocasión los hechos se han desarrollado precisamente al revés. El club blanquinegro ha consumado su triunfo frente al Villarrubia (2-1) no en el tiempo de descuento, pero sí en el 80 con un gol de Gabri Salazar con sabor a justicia poética y karma. Primer partido ganado del año y chute de ilusión.

El encuentro no comenzó precisamente bien para el cuadro conquense. En el minuto un tanto a la contra de Capelo helaba a a La Fuensanta y adelantaba a los toledanos. Esta vez el planteamiento era distinto, quizá también por eso lo fueron el nulo y el desenlace.

No faltaron pronto unas cuantas ocasiones para empatar: Fran Oller lo tuvo muy cerca tras rematar un balón peinado por Iván Rubio y a Gabri Salazar le sacaron bajo palos un balón. La iniciativa era local y el mencionado Oller o los muy activos Juanjo y Marco se empadronaban en el campo rival, pero costaba poner la guinda al pastel y el tiempo iba apremiando. La colocó otra vez Oller, sin duda maillot de la combatitividad, en el 35 tras ganarla espalda a la zaga y resolver el uno contra uno con mucho temple y más fútbol.

Las tablas no satisficieron el hambre ofensivo balompédico; el equipo local lo siguió intentando hasta el descanso, pero sin éxito. En la reanudación se fueron acumulando más ocasiones, el espectáculo jugaba hoy en casa. Gabri, Oller, Raúl, Mozo… nadie cejaba en el empeño mientras que el Villarrubio se encomendaba a la resistencia.

Cuando parecía que tanto esfuerzo y valentía se iban a quedar con el premio de consolación y el gran aplauso del público, llegó el premio gordo. Un autopase de Oriol para dejársel a a Gabri para ratificar la remontada.