Las conexiones conquenses del pontificado del Papa Francisco

El pontífice acumuló en sus once años al frente de la Santa Sede numerosas relaciones con la provincia por nombramientos oficiales así como reconocimientos y visitas

Este lunes 21 de abril ha fallecido el santo padre en Roma a los 88 años. Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa jesuita y primer pontífice latinoamericano, se encontraba recuperándose de una afección respiratoria que le mantuvo hospitalizado de manera intermitente desde el 14 de febrero y había cumplido 12 años como pontífice el pasado 13 de marzo. A lo largo de sus años como cabeza de la Iglesia, el Papa ha desarrollado diferentes labores, fruto de sus obligaciones, que han hecho que las relaciones con la provincia de Cuenca hayan sido más o menos constantes. Sin embargo, también han sido numerosas las visitas de los conquenses al sumo pontífice para acudir a la oración del Ángelus, así como de autoridades políticas, sociales y religiosas con diferentes objetivos.

Nombramientos episcopales

Desde su llegada al papado el 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio pasó a ser conocido como el Papa Francisco en honor al santo de Asís. Desde aquel momento han sido tres los conquenses que han recibido nombramientos en diferentes cargos por parte de Su santidad.

Julián Ruiz Martorell, era el vicario general de Zaragoza cuando fue nombrado obispo de Huesca y de Jaca en 2011. En 2023, el Papa Francisco lo nombró obispo de Sigüenza-Guadalajara. Por su parte, José Ángel Saiz Meneses era primer obispo de la nueva diócesis de Tarrasa y Administrador Apostólico de la archidiócesis de Barcelona y de la nueva diócesis de Sant Feliu de Llobregat desde 2004, hasta que en 2021 fue nombrado arzobispo de Sevilla por el Papa Francisco. El 30 de abril de 2022 el sumo pontífice le nombró miembro del Dicasterio para las Causas de los Santos y el 25 de noviembre de 2023 también es nombrado miembro del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

Andrés Carrascosa era Nuncio Apostólico en Panamá desde enero de 2009. Además de haber acumulado otros muchos nombramientos a lo largo de los años y trabajar mano a mano con los diferentes pontífices que se encontraban al frente de la Santa Sede, Carrascosa ha recibido numerosos reconocimientos. En junio de 2017 el Papa Francisco lo nombró Nuncio Apostólico para Ecuador, por lo que ejerce desde entonces como representante diplomático de la Santa Sede ante este Estado, con rango de embajador.

Beatificaciones y canonizaciones

La Iglesia Católica presenta dos procesos para el reconocimiento oficial de la santidad de una persona fallecida, la beatificación y la canonización. Aunque ambos caminos conducen al culto público, existen diferencias significativas en su alcance y significado.

La beatificación es el primer paso por el que el Vaticano autoriza el culto público del individuo en una región determinada o dentro de una comunidad específica, reconociendo su virtud heroica o el martirio. Es, en esencia, una veneración local. La canonización, por su parte, es el paso definitivo: el Papa declara al beato como santo, extendiendo su culto a toda la Iglesia Católica. Este reconocimiento universal implica que el fiel ha alcanzado la santidad plena y es propuesto como modelo de vida cristiana para todos los creyentes.

En el caso de Cuenca, desde que el Papa Francisco ha ostentado el mando de la Iglesia han sido 20 los conquenses que han pasado por uno u otro proceso, 7 beatificados, 11 canonizados y 2 con causa de canonización abierta.

Los beatos de Damasco fueron once personas, ocho franciscanos y tres laicos maronitas que fueron martirizados en la cuidad de Damasco en 1860. Su canonización fue aprobada por el Papa Francisco y se realizó el 20 de octubre de 2024. Aunque ninguno de ellos es natural de Cuenca. al menos tres de ellos pasaron por el Convento de San Miguel de las Victorias de Priego. Bonifacio Bonillo, natural de Cañaveruelas, es actualmente considerado «Siervo De Dios». Bonillo realizó una labor encomiable durante 43 años y en octubre de 2023 se cerró la causa de beatificación que llevaba abierta desde el 2022, abriéndose la causa de canonización. La Sierva de Dios Alicia Gómez Jareño, natural de Las Pedroñeras, llevó una vida sencilla en la que realizó actos de entrega y devoción que mostraban ejemplos de vida cristiana, lo que provocó que en julio de 2014 el Papa Francisco abriera las actas del proceso en la congregación para las causas de los Santos en la Santa Sede.

La Familia Redentorista que vivía en San Felipe Neri durante la Guerra Civil fue martirizada durante los años del conflicto fratricida en la diócesis de Cuenca. El padre José Javier Gorosterratzu, el padre Ciriaco Olarte, el padre Miguel Goni, el padre Julián Pozo, el hermano Victoriano Calvo y el padre Pedro Romero fueron los seis misioneros redentoristas martirizados. A los pocos meses de que Francisco inaugurara su papado, fueron beatificados el 13 de octubre de 2013. Por su parte, el sacerdote Millán Garde Serrano, natural de Vara de Rey y muerto en Cuenca capital tras sufrir martirio durante la Guerra Civil fue beatificado por Francisco en octubre de 2021.

Visitas al Vaticano

No han sido pocas las ocasiones en las que los conquenses se han desplazado hasta la Santa Sede. En 2014 un grupo de alumnos de la asignatura de religión de bachillerato del I.E.S. Pedro Mercedes se encontraba realizando su tradicional viaje cultural a Roma cuando conocieron a monseñor Lucio Ángel Vallejo. Vallejo les indicó por donde iba a pasar el Papa tras el ángelus y los alumnos pudieron conocer al pontífice y charlar con él. Han sido los alumnos de este mismo instituto los que el papa ha recordado hasta en dos ocasiones tras el Ángelus, el 21 de enero de 2024 y más recientemente el 19 de enero de 2025. El 26 de enero de 2020 el Papa saludó a los estudiantes y educadores, sin especificar centro educativo, que habían acudido hasta la Plaza de San Pedro desde Cuenca.

Darío Dolz, actual alcalde de Cuenca, también tuvo la oportunidad de tratar personalmente con el Papa Francisco el 13 de abril de 2024, cuando acudió a una audiencia privada del pontífice junto a otros alcaldes del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. En esta ocasión el obispo de Roma agradeció su trabajo y les pidió que siguieran poniendo en valor las lecciones de historia y justicia que transmite el legado monumental, tanto en la actualidad como de cara a las generaciones futuras. Otra autoridad social, como la directiva Junta de Cofradías de Cuenca, tuvo la oportunidad de tratar con Francisco en una audiencia pública en la Plaza de San Pedro, donde además de conversar con él, le hicieron entrega de la Medalla de Plata de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Cuenca, así como el primer ejemplar de las Publicaciones Oficiales de la JdC para la Semana Santa 2023, un Cartel de la Pasión de este año y un CD de marchas procesionales.

Por su parte, Enrique Alarcón García, presidente de CLM Inclusiva COCEMFE y también expresidente de Frater España, participó en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, celebrada en Roma del 4 al 29 de octubre de 2023. Alarcón fue uno de los dos laicos elegidos con voz y voto en la asamblea, en la que se debatieronalgunas de las cuestiones históricas vinculadas a la discapacidad y la vulnerabilidad en la que se encuentran algunas personas pertenecientes al colectivo. El conquense Jorge Mora Huerta, seminarista de la diócesis de Cuenca, también conoció al santo padre el 7 de noviembre de 2024, cuando viajó a Roma junto a un grupo de jóvenes seminaristas de diversas diócesis.

Si alguien tenía en la provincia una relación realmente profunda y estrecha con el pontífice, ese era monseñor Yanguas, obispo de Cuenca. Ya desde la época de Bergoglio como obispo tenían un fuerte vínculo que, como comentó el propio pontífice, se materializó en las gestiones que el prelado de la diócesis de Cuenca realizó, y que le permitieron alcanzar el papado. Yanguas acudió en numerosas ocasiones al Vaticano en visita oficial junto a otros obispos de España. Una de estas citas fue la visita «ad limina», que produce cada cinco años con el fin de que los prelados expliquen al pontífice una relación sobre la situación de su diócesis.

Años Jubilares autorizados por la Santa Sede

En la Iglesia Católica, un año jubilar, también conocido como Año Santo, es un período especial de gracia y renovación espiritual que se celebra cada 25 años. Durante este año, los fieles pueden obtener indulgencias plenarias y se invita a la reconciliación, el perdón y la conversión espiritual. En ciertas ocasiones, la Santa Sede autoriza los Años Jubilares para proporcionar a los fieles un tiempo especial de gracia y reconciliación, que de consolidarse con la fuerza suficiente para poder repetirse periódicamente como un camino de renovación, pueden ser autorizados por la Santa Sede para celebrarse regularmente con carácter regular, lo que se conoce como Jubileo in perpetuum.

Cuenca tiene su propio jubileo perpetuo, celebrando el Año Santo en honor a San Julián, su patrón, cada 10 años, en los años terminados en 8. El motivo de esta fecha tan concreta es conmemorar siempre el inicio del pontificado de San Julián en 1198, así como su fallecimiento en 1208. Fue el Cabildo de la Catedral de Cuenca el órgano que elevó una petición a la Penitenciaría Apostólica para solicitar celebrar un Año Aanto Juliano con estas particularidades. Durante el jubileo los fieles pueden ganar la Indulgencia Plenaria visitado en peregrinación la Catedral y participando allí en alguna celebración jubilar, o bien orando durante algunos momentos ante los restos de San Julián, todo ello cumpliendo con las condiciones acostumbradas.

Además, existen varios casos en la provincia de Año Santo autorizado por el Vaticano. En 2016 la procesión Camino del Calvario logró que se declarase el año jubilar con motivo del cuarto centenario de la procesión, de tal forma que los fieles que peregrinasen a la iglesia de El Salvador a lo largo de este año ganaron las indulgencias plenarias dispuestas para dicho jubileo. Con motivo del V Centenario de la construcción de la Ermita en honor de Santa Ana de Carrascosa del Campo el pontífice concedió el año jubilar, por lo que los fieles que visitaron en peregrinación la Ermita de Santa Ana o la Parroquia de la Natividad de Nuestra Señora ganaron la Indulgencia plenaria.