Médicos forenses y Guardia Civil descartan el suicidio en el juicio por el crimen de Garcinarro

Tanto la Benemérita como los facultativos intervinientes en el caso resaltan que la posición del cadáver, el estado del terreno a su alrededor y los restos de fibras y ADN apuntalan la hipótesis del homicidio

Este miércoles se celebra en la Audiencia Provincial de Cuenca la segunda jornada del juicio contra el acusado de acabar con la vida de su madre quemándola viva en la localidad de Garcinarro. La mañana ha arrancado con los testimonios de las médicos forenses que estudiaron el caso, cuyas conclusiones apuntan a la hipótesis del homicidio y descartan que la víctima se suicidara, tal y como ha argumentado la Defensa.

Las facultativas han puesto el foco en el estado del terreno en torno al cuerpo, que no se encuentra removido, lo que sugiere que la mujer se encontraba inconsciente en el momento que se produjo el fuego, ya que de otra forma hubiera reaccionado aunque su intención hubiera sido quitarse la vida. Asimismo, se confirma que la víctima estaba viva cuando se produjeron las llamas, ya que había presencia de humo en sus pulmones, aunque no creen que la fallecida sintiera dolor.

Además, han aducido que el fuego se origina en la espalda y que la colocación del cadáver, en la “posición del boxeador”, apunta a que el cuerpo fue depositado en el lugar, aunque no se descarta que la postura la produjera el propio fuego. Respecto a los efectos de la combustión, han señalado que dificulta el hallar presencia de hematomas en el cuerpo. Por lo tanto, no descartan que sufriera violencia, pero las huellas las habría borrado la combustión del cadáver. Las médicas forenses también han señalado la presencia de restos de ADN en las uñas de la víctima que podrían pertenecer al procesado o a su padre.

En cuanto a la causa y el momento de la muerte, las profesionales indican que la provocó un fallo multiorgánico debido a las quemaduras, en un rango temporal entre las 9:00 horas y las 14:00 horas del 8 de marzo del 2019. Han añadido que los elementos que rodeaban al cuerpo, que no se vieron afectados por las llamas, sugieren que fue una combustión lenta, sin acelerantes.

La Guardia Civil también descarta la hipótesis del suicidio

En la jornada de este martes han prestado declaración los agentes de la Guardia Civil que intervinieron en la investigación del caso, cuyos testimonios afianzan las hipótesis expuestas este miércoles por las médicas forenses, descartando la idea de que la víctima se quitara la vida.

La Benemérita ha aludido a que la tierra en torno al cadáver no estaba removida, lo que indica que la víctima no reaccionó al fuego; a las muestras de ADN halladas, añadiendo que en la caja de pastillas de encendido solo hay restos genéticos del procesado —y que si las hubiera manipulado la madre, debería haber presencia de su ADN—; que la combustión del cadáver fue lenta, sin acelerantes; y que es difícil acreditar las huellas de una posible violencia previa al estar el cuerpo calcinado. También han añadido que en las uñas aparecieron fibras coincidentes en color con las ropas del acusado, y que la posición de las zapatillas de la víctima respecto al cuerpo indican que pudo ser transportada.

Cabe destacar que uno de los agentes percibió olor a humo en las ropas de F.J.M.A, lo que podría indicar que se encontraba cercano cuando se produce la quema del cadáver y se impregnó del olor, aunque no se ha podido determinar con un análisis posterior.