El acusado de acabar con la vida de su madre quemándola viva en Garcinarro se ha declarado inocente y ha afirmado que la víctima sufría una depresión y había mostrado tendencias suicidas.
Durante la vista que ha arrancado este martes en la Audiencia Provincial de Cuenca, el acusado, F.J.M.A., ha afirmado, en respuesta a las preguntas de la fiscalía y la defensa, que no ha agredido a su madre “en la vida”.
Además, ha achacado a la convivencia con sus progenitores la presencia de restos de tela y sangre, pruebas, según la acusación, de que la víctima trató de defenderse.
La hija del procesado ha declarado que este tenía problemas con el alcohol y ha negado que su abuela tuviera depresión —inicialmente pensaba que podría haberse suicidado, pero en su declaración actual afirma que no— . También ha resaltado que el acusado llegó borracho al entierro de la víctima. Asimismo, ha reclamado una indemnización y ha solicitado que se desherede al acusado.
En su relato de los hechos, ha señalado que F.J.M.A. afirmó, mirando a su madre, que había limpiado el baño “con quitasuegras”.
La mujer del procesado —actualmente se encuentran separados aunque no divorciados—, ha confirmado sus tendencias violentas cuando se encuentra bajo los efectos del alcohol y que su actitud durante el entierro le llamó la atención porque parecía que “no había pasado nada”.
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