El Festival de Novela Negra ‘Las Casas Ahorcadas’ puso punto final a su décima edición el pasado sábado, en una doble jornada en la que el público volvió a copar las actividades planteadas por parte de la organización. De esta manera, la edición de 2023 es, en palabras del director de la asociación cultural, Sergio Vera, “la mejor de todas las hechas hasta la fecha, tanto por el cartel y el nivel de los escritores y ponentes como por el interés de los lectores”.
La última jornada dio comienzo en la puerta de la Catedral de Cuenca, con una ruta literaria a cargo del Cronista Oficial de la ciudad, Miguel Romero. Más de 60 personas siguieron sus explicaciones y pudieron disfrutar de los escenarios de su última novela ‘El enigma de la catedral’.
Por la tarde, en el salón de actos de la Delegación de Educación, Cultura y Deportes, los escritores Jerónimo Andreu y Manuel Rivas hablaron sobre el crimen organizado de España y en España, teniendo mucho protagonismo diferentes tipos de drogas y las mafias que comercializan con ellas.
Posteriormente, los escritores Lorenzo Silva y Noemí Trujillo hablaron sobre cómo es escribir en solitario o a cuatro manos, compartiendo su experiencia escribiendo juntos una novela y también cuando lo han hecho por separado.
Posteriormente, llegó un momento muy emotivo, ya que se rindió tributo a la figura del escritor fallecido Domingo Villar, cuya familia estuvo presente en Cuenca. Asimismo, debido al cariño mutuo que se profesaban club de lectura y autor se decidió nombrar miembro honorífico de Las Casas Ahorcadas a Domingo Villar para, a continuación, cerrar el certamen con la tradicional foto de familia.
Si bien el homenaje a Domingo Villar cerraba estrictamente el Festival de Novela Negra, todavía quedaba una última actividad en la cena de despedida. En ella, el escritor sevillano Javier Márquez realizó un rito iniciático de La Cosa Nostra y compartió algunas de sus costumbres y tradiciones.
Agradecimientos
Desde la organización del Festival de Novela Negra de Las Casas Ahorcadas quieren mostrar su agradecimiento “a todas aquellas personas que lo han hecho posible” para convertir este décimo aniversario “en el más especial”. Asimismo, no hubiera sido una realidad sin el patrocinio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, General Óptica, Ayuntamiento de Cuenca, Diputación de Cuenca, Patronato Gil de Albornoz y Masfarné, así como por la colaboración de Cadena Ser Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, Hotel Torremangana, Eldeporteconquense.es, Fablab Cuenca y Eurográficas.