La sexta ola no se estanca ni remite, pero se desacelera en la ciudad de Cuenca

Del 29 de noviembre al 5 de diciembre se diagnosticaron 39 casos de COVID-19 en la capital conquense, dos más que la semana anterior

Ascendente pero contenida. Así es la trayectoria que dibuja la curva de contagios en la ciudad de Cuenca. Del 29 de noviembre al 5 de diciembre se contabilizaron en la capital un total de 39 casos de coronavirus, dos más que los registrados en la semana anterior, según consta en el listado recién publicado por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. El dato es provisional y, por experiencia, es muy probable que se revise levemente al alza la próxima semana en la nueva entrega del informe de las autoridades sanitarias.

Unas previsibles variaciones que por su moderación no afectan a la información esencial que transmiten las cifras ya conocidas: las infecciones encadenan tres semanas consecutivas de incrementos, la sexta ola no se estanca pero se desacelera y los diagnósticos siguen por debajo de los números del verano. Ya son más de tres meses sin superar el medio centenar de casos semanales. Eso sí, esta vez la comparación interanual causa una conclusión negativa: el año pasado por estas fechas ñla pandemia vivía en plena transición entre la segunda y la tercera ola y se contabilizaron seis positivos menos.

La incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes, el indicador favorito de los epidemiólogos para calibrar el alcance de la transmisión, suma su cuarta subida semanal hasta situarse en los 139.1 casos, 20 puntos más que en el informe anterior. De acuerdo a los criterios del nuevo ‘semáforo COVID’ de Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas se trata de una tasa propia de riesgo medio, el segundo más grave de los cuatro niveles de alerta establecidos. La horquilla de este estadio va de los 100 a los 300 casos, por lo que está en la franja inferior, todavía próximo al umbral para descender a «riesgo bajo».

A siete días vista la incidencia es de 71.40 casos por 100.000 habitantes, también «Alerta 2» o riesgo medio.