Durante el último mes se ha contagiado de coronavirus al menos un 7,4% de la población de Cuenca capital

Del 20 de diciembre al 16 enero se diagnosticaron en el municipio más de 4.000 positivos. En la última semana se detectaron 1.109, lo que supone el primer descenso en más de dos meses

De acuerdo a las estadísticas de la Consejería de Sanidad, del 20 de diciembre al 16 de enero se contagiaron de coronavirus en Cuenca capital (al menos) 4.015 personas, lo que equivale al 7,4% de la población total del municipio. En el improbable escenario de que se mantuviera ese ritmo, en poco más de un año se habrían infectado o reinfectado absolutamente todos los habitantes censados. La cantidad de contagiados durante el último mes multiplica por más de cuatro el número de residentes en el Casco Antiguo.

Las cifras, absolutamente inéditas desde la irrupción de la pandemia, evidencian la mayor transmisibilidad de la hegemónica variante ómicron y se alcanzan tras superar el millar de diagnósticos durante las tres últimas semanas completas. En la más reciente (10 al 16 de enero) se detectaron 1.109 positivos. El verbo usado, «detectar», es más preciso y pertinente que afirmar que se «produjeron», ya que probablemente subestime el panorama real. Con los nuevos protocolos no se está realizando rastreo ni testeo a contactos estrechos no vulnerables de los afectados. Además, Castilla-La Mancha es la autonomía que menos pruebas realiza en proporción a su población y no contabiliza los autotest realizados en casa o en las farmacias, al contrario de lo que sucede en territorios como Galicia y la Comunidad Valenciana. Puede haber también retrasos en la notificación de los datos, que sistemáticamente luego se revisan al alza.

Al margen de estas salvedades metodológicas, la buena noticia es que al menos con los números oficiales y provisionales en la mano puede afirmarse que el número de contagios baja en 280 en la capital conquense respecto a la semana pasada. Un descenso del 20% que es además la primera bajada tras más de dos meses ininterrumpidos de subida, desde el 7 de enero. Los guarismos apuntan a un cambio de tendencia o, como mínimo, a la estabilización.

Esa visión es la del «vaso medio lleno». Si se observa el recipiente semivacío, es relevante remarcar que casi se duplica la cantidad de casos del pico de la tercera ola, hace ahora justo un año, y se doblan holgadamente los de la segunda. Y es nueve veces la cantidad que había hace un mes.

La incidencia acumulada en catorce días por 100.000 habitantes continúa disparada. Pasa de 4.482,4 casos a 4.626,95. En los dos registros no es que se supere el umbral fijado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades para una situación de riego muy alto o alerta 4, es que casi se supera en diez veces ese límite. Por tercera semana consecutiva se rompe el techo y se bate el récord desde que las autoridades sanitarias desglosan datos por municipios.