El Teatro Auditorio de Cuenca ya homenajea a José Luis Perales. El artista castejonero ha descubierto este martes por la mañana las letras que bautizan con su nombre al mayor centro cultural de la capital conquense.
Ha sido en un sencillo pero emotivo acto, que ha contado con la presencia de diversas autoridades conquenses y una amplia asistencia de representantes de los grupos políticos de la capital, y al que se ha acercado un nutrido grupo de seguidores del cantautor para hacerse una fotografía o pedirle un autógrafo.
El acto ha sido presentado por el cronista oficial de la ciudad, Miguel Romero, y en él han intervenido la directora del ya Teatro Auditorio José Luis Perales, Nelia Valverde, el concejal de Cultura, Miguel Ángel Valero, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y del propio José Luis Perales.
Perales ha declarado que “hoy es un día muy importante para mí. Cuando me comunicaron la decisión sentí una enorme emoción, porque dada mi pasión por la música es lo mejor que me podían ofrecer. Nunca imaginé que este Auditorio, por el que habían pasado músicos de todo el mundo, fuera a llevar un día mi nombre”.
Además, ha subrayado que “agradezco profundamente este regalo de esta ciudad, en la que he vivido tantos años y con tanta felicidad. Fue una época en la que tuve que viajar continuamente para dar conciertos pero nunca me quedé en ningún otro lugar. A pesar de las distancias tenía que volver. Recuerdo los atardeceres al llegar, el ruido de mis pasos, el silencio de la calle San Pedro cuando llegaba a mi casa”.
Visiblemente emocionado, ha aseverado que “era aquí, mirando desde la ventana de mi casa a la hoz del Huécar, donde tenía mi pequeño estudio, donde siempre encontré la inspiración para muchas de mis canciones”.
“La música es mi vida, desde niño ha sido mi pasión. Creo en la fuerza de la música y el efecto mágico que provoca en quien la escucha. Todos en algún momento hemos recurrido a ella para curar las heridas del alma, para aplaudir la actitud de los que se entregan a los demás de forma altruista, para cantar al olvido, al sufrimiento, a la soledad, al amor y al desamor, al encuentro y al desencuentro”, ha sentenciado.
El cantautor ha explicado que “la música precisa de una calma flotando en el aire para disfrutar y navegar con ella, y de un espacio en silencio y sereno. Cuenca es afortunada de tener todo eso. Debo confesar que recibir este regalo me hace muy feliz, y la palabra justa para definir mi emoción nace de mi interior sin artificios, sincero y sencillo, y expresa mi sentimiento hoy con una sola palabra: gracias”.
El alcalde, que como recuerdo de este día ha hecho entrega de una cerámica de Rubén Navarro, ha definido al cantautor castejonero como “el mayor embajador de nuestra tierra”, y ha recordado algunas de sus más memorables canciones subrayando que transmiten “cercanía y cotidianidad para hablar de las grandes pasiones que mueven el mundo”. “Estoy seguro de que el concierto del 21 de agosto en La Fuensanta va a ser muy emotivo porque todos tus paisanos vamos a estar ahí cantando a grito pelado y con la piel de gallina las canciones que han marcado nuestras vidas. Te queremos José Luis, muchas gracias”, ha sentenciado el primer edil conquense.
Por su parte, el concejal de Cultura ha subrayado la “sencillez y humildad” que caracteriza “a nuestro mejor artista, reconocido internacionalmente”, y lo ha definido como una “buena persona” que “alcanzó metas que tus padres jamás soñaron”. La directora del Auditorio ha asegurado que “no se ha podido elegir mejor nombre para el Teatro Auditorio que el de un conquense que ha llevado Cuenca por todo el mundo con todo el cariño y humildad que caracterizan a las grandes personas”.
Se cumple con este acto el compromiso adoptado por el Pleno del Ayuntamiento de Cuenca, que tomó la decisión por unanimidad de rendir de esta forma homenaje al cantautor conquense de éxito internacional, a quien también nombró hijo adoptivo de la ciudad de Cuenca.
