El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, ha anunciado este lunes que Castilla-La Mancha ha registrado dos nuevas muertes por coronavirus: una en Ciudad Real y otra en Albacete.
En una rueda de prensa para hablar del comienzo de la época bautizada burocráticamente como «nueva normalidad», el dirigente autonómico ha destacado que la región lleva tres semanas en las que el número de fallecidos oscila «entre cero y cuatro o cinco».
También ha destacado que se encadenan quince días «sin que haya que ingresar a nadie en la UCI desde el exterior» a causa de la COVID-19, un dato que «considera del máximo interés» por lo que denota sobre la gravedad de los pacientes.
El número de ingresos en camas de agudo en este lunes, a falta de cerrar los datos, rondará los dos enfermos, según ha avanzado también Fernández indicando que «son cifras que nos permiten mantener la esperanza».
En cuanto al número de casos estima que se acabará la jornada «en torno a los 18.000 o algo menos», con una veintena diarias, «con la gran cantidad de PCRs que llevan realizadas, que no son menos de 1.500-1.700 por jornada».
“Desde el 11 de mayo han sido 1.503 personas las confirmadas por las vigilancias de diagnóstico precoz. Hemos identificado 11.190 contactos de estas 1.503 y tenemos en seguimiento 3.183 contactos, contactos son personas. Esto quiere decir que el 97% de los confirmados hasta hoy ha sido diagnosticado precozmente por estas enfermeras de Atención Primaria y Epidemiología. Ésta es la gran diferencia desde que todo empezó”, ha aseverado.
HABRÁ AMPLIACIÓN
