El presidente de Castilla-La Mancha ha anunciado que «en dos semanas», a inicios de junio, se empezará con la vacunación contra la COVID-19 del grupo de edad de entre 40 y 49 años. En unas declaraciones durante la presentación del Plan de Empleo en Toledo con representantes de los sindicatos y de los empresarios, Emiliano García-Page ha avanzado también que la previsión es que antes de que termine junio se comience también a inocular dosis a la franja de edad de los treintañeros, comenzando por los que cuentan con 39 años y avanzando hasta los que ya han cumplido 30.
«Creo que somos de los primeros en el país en hacerlo», ha indicado el dirigente autonómico, quien ha señalado que con la progresión actual están en condiciones de cumplir «e incluso ir más allá» de que el 70% de la población diana del territorio castellano-manchego esté vacunada contra el coronavirus cuando finalice el verano.
Estos plazos afectan a la población especial, al margen de aquellos ciudadanos que se encuadran en esos grupos etarios pero ya han sido total o parcialmente vacunados por estar en un grupo especialmente vulnerable (trasplantados o determinados enfermos de cáncer) o formar parte de colectivos de servicios esenciales como sanitarios, docentes o fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
«Ojalá que llegasen más vacunas porque podemos ponerlas», ha manifestado Page quien ha aseverado que estamos en «servicios públicos, ayudas COVID y ayudas a autónomos y pymes, muy por encima de la media española”.
“Entre ayudas COVID y ayudas directas, la región ha pagado ya más de 270 millones de euros, que da para tres hospitales de los que duran 50 años”, ha remachado.
