Albacete, Toledo y Ciudad Real entrarán en Fase 3 pero aún no se permitirá la movilidad por toda la región

Simón ha indicado que mantienen la provincia como unidad de movilidad mientras que Page ha señalado que “no va a poder haber comunicación directa entre todas las provincias hasta que no se apruebe por el Estado”

Albacete, Toledo y Ciudad Real entrarán el próximo lunes en la Fase 3 de desescalada, según ha anunciado este viernes en rueda de prensa el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón.

Por tanto a partir del 15 de junio todas las provincias de Castilla-La Mancha estarán en la última etapa de la desescalada ya que Cuenca y Guadalajara pasaron a ella el 8 de junio.

Sin embargo, aunque toda Castilla-La Mancha haya alcanzado ya la Fase 3, Simón ha aclarado que se mantiene la unidad territorial de provincia para la movilidad, por lo que no se permitirá de momento la libre circulación por todo el territorio castellano-manchego.

Eso requeriría de una orden expresa del Gobierno de España como la que dictó para permitir la libertad de movimiento entre Cuenca y Guadalajara, y viceversa, el pasado domingo.

En esa línea, el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, ha anunciado en una visita para visitar la reapertura de un establecimiento hotelero de Uclés que el domingo, una hora antes de la conferencia autonómica con el presidente del Gobierno, se va a celebrar una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno.

Según ha explicado, el objetivo de este encuentro “extraordinario” es la preparación definitiva de la tercera fase, así como “tomar una decisión muy importante que va a afectar a miles de familias en la comunidad autónoma y sobre todo tiene que contribuir a que haya más justicia en el reparto y a activar el riego sanguíneo de la economía”.

En este contexto, ha avanzado que, aunque la región entre en fase 3 el próximo lunes “no va a poder haber comunicación directa entre todas las provincias hasta que no se apruebe por el Estado”. 

Una decisión que el jefe del Ejecutivo autonómico ha justificado en la intención de la Administración autonómica de “ir con cierta tranquilidad y hay que aproximarse a la recuperación con mucha prudencia, con responsabilidad”, ha apuntado.

El presidente de Castilla-La Mancha ha invitado, una vez más, a que cuando alguien sienta un síntoma, lo diga, y que “guarde las distancias y guardar las medidas de higiene más elementales”. A este respecto ha recordado que en la región ya se han distribuido millones de mascarillas, “estamos dispuestos a seguir haciendo gasto con los comerciantes y con muchos para que haya hidrogeles y para que eso no falte estamos tomando ya medidas para todos los que se van a examinar ahora en la EVAU”, ha concluido.

Más explícito ha sido el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, que ha indicado esta mañana “por cautela” ha avanzado que el Gobierno de Castilla-La Mancha no va a solicitar la plena movilidad entre provincias en los primeros días.

“Queremos avanzar seguros, no queremos que se produzcan repuntes como el que se ha producido en el País Vasco”, ha afirmado Fernández Sanz reiterando que “aunque tenemos datos esperanzadores, con los hospitales de la región con pocos pacientes COVID hospitalizados para los que hemos tenido, el virus continúa entre nosotros”.