Voces de Cuenca entrega este jueves los IV Reconocimientos Gólgota

El acto de entrega es este jueves a las 20:00 horas en el Centro Cultural Aguirre. Habrá un homenaje a los nazarenos de Cuenca fallecidos durante la pandemia, y reconocimientos a José Miguel Carretero, Pedro Romero, Pedro Paños y los Jóvenes Hermandad Ntra Sra. de la Soledad de San Agustín

Tras dos años con revista pero sin presentación debido a la crisis sanitaria, Voces de Cuenca recupera sus premios nazarenos, que en su carta edición reconoce la labor de personas e instituciones a favor de la Semana Santa conquense. Serán entregados este jueves a las 20:00 horas en el Centro Cultural Aguirre.

In memoriam: Nazarenos de Cuenca fallecidos durante la pandemia

El día 14 de marzo de 2020 se declaraba oficialmente el estado de alarma a causa de la pandemia originada por la Covid-19, a partir de entonces los medios de comunicación darían cuenta diariamente de un imparable aumento del número de fallecidos por una pandemia que aún hoy seguimos sufriendo.

Numerosos nazarenos nos han dejado desde entonces. Sería interminable e injusto nombrar aquí a algunos, porque todos han dejado un vacío en sus familias, allegados y cofradías a las que pertenecían. Muchas hermandades han llorado la pérdida de hermanos significados que han pasado a engrosar la procesión del cielo que describiera en su pregón Rafael Pérez Rodríguez.

Pero no sólo el virus ha causado decesos en estos dos años, otras enfermedades o accidentes han terminado con la existencia de muchos nazarenos a los que recordaremos emocionados cuando las puertas de la antigua iglesia de San Andrés se abran el próximo Domingo de Ramos. Sirvan estas líneas y el Reconocimiento Gólgota In memoriam 2022 como homenaje a todos los que no podrán disfrutar de ese emotivo momento que todos ansiamos.

Difusión e investigación: José Miguel Carretero Escribano

José Miguel Carretero Escribano. Foto: Esteban de Dios

José Miguel Carretero Escribano vino al mundo en Cuenca en 1957. Doctor en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, ejerció como profesor de Derecho Romano en esa misma universidad al igual que en el Colegio Universitario Cardenal Gil de Albornoz de Cuenca. Es técnico jurídico del Ayuntamiento de Cuenca, habiendo estado destinado en distintos servicios municipales.

En el ámbito nazareno José Miguel pertenece a 12 hermandades, destacando su implicación en la del Stmo. Cristo de la Agonía, en la que lleva inscrito desde su nacimiento, y de la que ha sido directivo durante varios lustros.

Fue autor de uno de los más recordados pregones de nuestra Semana Santa, el de 1987, y en el ámbito de la investigación sobre Semana Santa destaca la autoría del libro sobre la Hermandad del Cristo de la Agonía. Ha participado como ponente en diversos congresos de hermandades en los que sus trabajos aparecen en los respectivos libros de actas. Es autor de innumerables artículos en prensa e intervenciones en programas de radio y televisión. Finalmente son especialmente reseñables dos trabajos que aúnan la Semana Santa y el Derecho: uno sobre la regulación jurídica de las cofradías y hermandades y un magnífico trabajo sobre el juicio a Jesús que se consulta en las mejores facultades de Derecho Romano del país.

Bellas Artes: Pedro Romero Sequí

Pedro Romero Sequí es originario de Cuenca, donde nació en 1963. Relacionado con la Semana Santa desde edad temprana pertenece a varias hermandades en las que participa de forma activa.

Romero es un apasionado del arte desde muy joven y la Semana Santa es una de sus temáticas favoritas. Ha participado en numerosas exposiciones tanto dentro como fuera de nuestras fronteras provinciales. Cuenca, Albacete, Alicante o Sevilla, entre otras, han sido testigos de su particular estilo, siempre reconocible. Destaca sobremanera la muestra “Los pilares de mi tierra”, celebrada en la Catedral de Cuenca en 2016 que contemplaron más de 10.000 personas.

Con sólo 21 años fue cartelista de la Semana Santa de Cuenca en 1985, con un recordado cartel que ha perdurado en el tiempo como rompedor y novedoso.

Trayectoria nazarena: Pedro Paños Ruiz

Pedro Paños Ruiz nació en Cuenca en 1947, ciudad en la que ha residido toda su prolífica vida y en la que ejerció durante más de cuatro décadas como oficial en distintas notarías.

Aunque es miembro de la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz, en la que se inscribió por convencimiento personal y a la que pertenecen también sus hijos y nietos, como nazareno destaca sobre todo su compromiso y trabajo en la Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Apóstol, cofradía a la que pertenece desde su nacimiento. En ella ostenta el cargo de depositario desde los años 80, aunque, como él mismo afirma, ha hecho de todo durante muchos años. Junto a su inseparable José López Moya y otros directivos de la hermandad logró que la Amargura pasara de ser una de las más modestas y poco numerosas de nuestra Semana Santa a convertirse en ejemplo de desfile procesional y de comportamiento de sus más de 2.000 hermanos.

Entre sus aportaciones como directivo están las nuevas andas procesionales, la concesión del título de Real, la sede de la hermandad así como el recientemente inaugurado retablo en el que se veneran sus imágenes titulares en la parroquia de El Salvador.

Solidaridad. Jóvenes Hermandad Ntra Sra. de la Soledad (vulgo de San Agustín)

En abril de 2014, se aprueba la formación y potenciación en la hermandad de un grupo interno a la misma que tuviera como objetivo la implicación de hermanos jóvenes en el desarrollo de actividades, principalmente de carácter solidario.

Así, desde ese año han organizado las actividades con los niños de la hermandad con talleres en Navidad o la procesión infantil, realizan tareas de mantenimiento y limpieza de enseres, vigilias y actos de oración que promueven una espiritualidad más activa y diferente y, sobre todo, una labor especial con Cáritas de la parroquia de El Salvador de manera continua, con recogidas de alimentos en supermercados de la ciudad cuando la entidad lo necesita y actividades para recaudar fondos para transformarse en pajes de los Reyes Magos y llevar los regalos para los niños de las familias que reciben esa ayuda asistencial el 5 de enero en la iglesia.

Entre los hermanos jóvenes se sortea un banzo cada año para portar a Nuestra de la Soledad.