La Virgen de Riánsares regresa a su Santuario en vehículo y sin procesión

Jesús Gabaldón

La imagen de la Virgen de Riánsares, patrona de Tarancón, ya esta en su Santuario, situado a unos cinco kilómetros del casco urbano. Allí ha llegado procedente de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, donde estaba desde el pasado 15 de agosto, fecha, pero de 2021, en la que volverá a ese templo.

En esta ocasión la COVID-19 ha impedido que el recorrido se haya hecho como es tradición a hombros, en procesión multitudinaria como tantos otros 28 de enero, día de San Julián. Los miembros de la Junta directiva de la Hermandad -que preside Francisco Arcas- han procedido en vehículo al traslado. Ya en el Santuario la colocando en el altar mayor. La talla marian presidirá allí la ermita.

A partir del próximo domingo, día 31 de enero, a las 10:30 horas y ya todos hasta el mes de agosto se oficiará a sus pies la Eucaristía dominical, como se viene haciendo habitualmente y siguiendo en la actualidad todas las medidas sanitarias que corresponden a Nivel 3 reforzado.

De esta manera, por la pandemia, no ha sido multitudinaria la “despedida”, pero los corazones de los hombres y mujeres de Tarancón viven esta fiesta mariana con intensidad, seguro que todos pensando, recordando las tres en punto de la tarde ante el Arco de la Malena, por la Cuesta de la Bolita y la llegada al Santuario. No ha podido ser, se pide que se pueda superar la pandemia y recuperar esas procesiones romeras a pie, con la imagen a hombros, el próximo 15 de agosto con normalidad.

 Antes de ese traslado, los devotos, siguiendo las medidas sanitarias, han seguido las dos eucaristías en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, las de “despedida”. “Tristes porque nos deja por unos meses”, pero confiados. La segunda ha contado con la presencia del primer edil, José Manuel López Carrizo y miembros de la Corporación Municipal, tanto del equipo de Gobierno como la oposición,  junto al los de la Virgen. Ante el altar la imagen de San Julián, patrono de la Diócesis de Cuenca, y la de la Virgen con el manto para el traslado, de color blanco, como siempre majestuosa en su altar.

Ha oficiado el titular de la parroquia de La Asunción, Miguel Alberto López, junto al vicario de la Parroquia San Víctor y Santa Corona, Germán Jiménez, y ha contado con las voces del coro parroquial dirigido por Raquel Calonge. En la homilía, se ha fijado el párroco en la festividad de San Julián la vida y obra del obispo de Cuenca y lo que significa para Tarancon esta festividad.

El canto solemne y emotivo de la Salve ha cerrado la misa de “despedida” antes del mediodía, tras la cual se ha preparado la imagen para ese traslado, en esta ocasión mecanizado, para que puntual estuviera en su Santuario, centro de fervor mariano a partir de esta fecha de millares de fieles devotos, no solo taranconeros, sino de otros puntos.