La Fiesta de los años 60 vuelve a llenar las calles de Tarancón de música yeyé y mucha nostalgia

El buen tiempo permitió que el final de carnavales en Tarancón luciera de la mejor manera el año que desde el Ayuntamiento han solicitado la declaración de fiesta de Intéres Turístico Regional

Tras el paréntesis del año 2021, la Fiesta de los años 60 volvió llenar de color y nostalgia las calles, plazas y establecimientos de Tarancón. Lo conocida también como Fiesta Yeyé pudo lucirse en su vigesimosexta edición debido al magnífico día que dejó la climatología y, sobre todo, a las ganas que los taranconeros pusieron en celebrarla.

Esta celebración que nació sobre 1995 se ha convertido en uno de los eventos más esperados del año para los habitantes de la localidad y para los centenares de visitantes que este sábado 5 de marzo se han acercado a Tarancón para hacer un viaje al pasado con música, vestimenta, vehículos y objetos cotidianos de los años 60′.

Sin el desfile nocturno característico, las celebraciones se concentraron en torno a la Plaza del Ayuntamiento donde se estableció el tradicional mercadillo. Cientos de personas ya disfrazadas se acercaron a la plaza para disfrutar de la música sesentera de ‘The Coast Cast’ organizado por la asociación Barrios de Luna.

Además de poder comprar objetos de la década tales como ropa, atrezos, discos, etc, los asistentes pudieron disfrutar de más de una docena de puestos, con churreria y Food Trucks incluidos, desde las 10 de la mañana. Más tarde, la Asociación de Coches Clásicos puso a desfilar a una veintena de vehículos de época en la Avenida Miguel de Cervantes, donde no faltaron clásicos como el seat 600.

No fue solo una celebración en la calle, ya que supermercado, bares y locales de hostelería pusieron la música yeyé en sus establecimientos. El vermout de la Peña el Mosto consiguió el lleno absoluto, y la carpa del Restaurante Essentia con la actuación de la Década Prodigiosa hizo bailar a los taranconeros hasta bien entrada la noche.

Con casi un lleno en las plazas hosteleras de la ciudad, se aprovechó para recoger testimonios entre los visitantes y participantes como material utilizable para conseguir la declaración de Interés Turístico Regional. Ahora toca volver a guardar la ropa yeyé en el ‘baúl de los recuerdos’ hasta el próximo carnaval.