En la esperanza que este año, tras el paréntesis del pasado 2021, sí hubiera procesión de traslado en romeria de la imagen de la patrona de Tarancón el día de San Julián, 28 de enero, a hombros de los fieles devotos y devotas a su Santuario han comenzado las “novenas” de “despedida” en su honor.
Un acto religioso de fe que como suele recordar el presidente de la Hermandad Francisco Arcas “son más tristes que las de agosto”, por aquello que en esta ocasión se trata de que la imagen abandona la Parroquia Mayor Nuestra Señora de la Asunción, para seguir presidiendo desde su altar en la ermita que da nombre la vida de los hombres y mujeres devotos, no solo de Tarancón, sino de la comarca. Y, en agosto se inicia el novenario mas “alegre” porque anuncia las fiestas y ferias en su honor. A ello, se une tambien, como no, la meteorología, en enero de frio y en agosto de calor. Pero en todo caso, la fe, la devoción de hombres y mujeres, se expresa con el mismo sentimiento. Es cierto que son menos multitudinarias, pero tambien son seguidos por numerosas personas que suelen completar los asientos del templo.
También en este novenario, la predicación, la homilía de cada día está a cargo de los propios sacerdotes de ambas parroquias, no hay un predicador especial para ello. Se sigue eso si, el ritual, rezo del rosario, eucaristía y el acto de la novena y canto de la plegaria. Por otro lado, la imagen preside desde el altar las mismas en lugar de hacerlo ante el retablo mayor.
Se inicia así este 19 de enero, la cuenta atrás para la primera cita mariana de los taranconeros y taranconeras en torno a la patrona, el traslado de la imagen a su Santuario, aunque por segundo año consecutivo no se realizará por la pandemia, se hará privado, donde estará hasta el 15 de agosto, convirtiendo así en centro de peregrinaje durante los próximos meses la ermita de Riansares, donde eso sí, cada domingo en la matinal se oficiará la eucaristia a las 10,30 de la mañana.
